El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, ha sido formalmente imputado por delitos de violencia de género en contra de su expareja, Fabiola Yañez. La acusación fue confirmada el miércoles 14 de agosto por el fiscal Ramiro González, quien detalló que la denuncia incluye lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por desarrollarse en un contexto de violencia de género.
Fabiola Yañez presentó la denuncia desde Madrid, donde actualmente reside, acusando a Fernández de hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas. Según el escrito del fiscal, la relación estuvo marcada por un “vínculo asimétrico y desigual de poder”, intensificado durante la presidencia de Fernández, desde su elección en 2019 hasta diciembre pasado.
Entre las acusaciones presentadas, se destaca que Fernández habría obligado a Yañez a someterse a un aborto en 2016, lo que le causó un “daño psíquico irreparable”. Además, la denuncia menciona agresiones físicas ocurridas en 2021, incluyendo patadas, golpes en el rostro y bofetadas.
Otro aspecto relevante de la denuncia son las amenazas que Yañez afirma haber recibido, tanto de Fernández como de terceros, con el fin de disuadirla de continuar con la acción penal. Estas amenazas, enviadas a través de llamadas y mensajes de texto, buscaban aprovechar la vulnerabilidad emocional de Yañez para evitar que procediera con la denuncia.
Alberto Fernández ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de falsas, y ha renunciado como líder del Partido Justicialista tras la confirmación de su imputación. El expresidente ahora espera la fecha de su juicio, donde enfrentará las graves acusaciones en su contra en el contexto de violencia de género e intrafamiliar.