La sesión de la Comisión Permanente Estatal del PAN donde se acordó la expulsión de 697 militantes que en las elecciones de 2024 fueron candidatos o representantes generales y de casilla de otros partidos políticos fue una mascarada, un acto de venganza, del grupo que domina hoy este partido para lavarse la cara y culpar a otros de su fracaso.
Los comisionados votaron por la expulsión de los panistas supuestamente traidores sin tener en su poder la relación de los miembros que fueron candidatos o representantes de casilla, ni saber quiénes fueron, de qué municipio eran o de qué partido contrario al PAN fueron candidatos o representantes.
En otras palabras, votaron a ciegas porque ni la presidenta Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, ni el secretario general Marcos Castro Martínez, quisieron soltar a los miembros de la Permanente las listas para evitar que éstas se filtraran a los medios de comunicación.
Entre los expulsados no se incluyó, inicialmente, el nombre del ex presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Jesús Christian Giles Carmona, lo que provocó el encabronamiento del candidato a la presidencia municipal de Puebla, Mario Riestra Piña, en virtud de que aquel fue uno de los aliados de su contrincante en los recientes comicios, José Chedraui Budib.
Por esa razón la presidenta del CDE tuvo que agregar en el último punto de la orden del día de la sesión extraordinaria el nombre de Jesús Giles.
En la sesión el comisionado Felipe Mojarro Arroyo preguntó por qué los que traicionaron al PAN en las elecciones de 2021 no fueron expulsados. El jurídico le respondió que la solicitud para expulsarlos se presentó fuera de tiempo, por lo que no pudieron hacerlo.
Lo paradójico es que entre los integrantes de la Comisión Permanente que ayer acordaron expulsar a 697 militantes hay algunos que también traicionaron al PAN en 2021 y que hoy incluso forman parte del CDE, como José Francisco Rendón Moreno, quien además labora en el Ayuntamiento de Puebla, y Patricia Hidalgo Elguea.
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Te queremos, Marcos, te queremos
En la sesión de la Comisión Permanente algunos de sus integrantes pidieron la palabra para manifestar su apoyo al secretario general Marcos Castro Martínez, ante la filtración de un video que supuestamente lo involucra en un encuentro sexual con la vigilante de la sede estatal del partido.
Pablo Montiel Solana fue el primero en respaldarlo y en lamentar la difusión maliciosa de esa grabación de 2022, en medio de la incomodidad y hastío de Augusta Díaz de Rivera.
Luego le siguió la comisionada de la región de Oriental, María Esther Perdiz Guerrero, y Pilar Aguilar Nájera, quien afirmó que ella misma fue testigo presencial de que nada de lo que se ha dicho sobre Marcos y la vigilante ocurrió, pues ella llegó en la madrugada de una gira con el secretario general a las oficinas del PAN, para sacar los pendientes del día siguiente.
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En el Foro de Análisis Electoral PAN 2024, al que fueron invitados como ponentes el profesor e investigador Víctor Reynoso, de la Universidad de las Américas Puebla, la politóloga Claudia Ramón Pérez y el expresidente de Comité Directivo Estatal de este partido, Juan Carlos Espina von Roehrich, se reflexionó sobre los valores y logros de Acción Nacional, la ética pública de sus políticos y dirigentes y sus últimos resultados electorales.
Reynoso cuestionó a los panistas, rememorando a Carlos Castillo Peraza, si no tenían algo que apostar como partido a partir de sus valores, logros de gobierno y aportaciones al desarrollo democrático del país.
Sin entrar en detalles Juan Carlos Espina dijo que los panistas le habían fallado a la sociedad con acciones que están fuera de la ética política y de los que panistas pregonan.
Y Claudia Ramón puso el acento en las cifras electorales y como desde el 2018 el PAN viene en picada.
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