La creciente hostilidad que se ha desatado contra los candidatos de Movimiento Ciudadano (MC) y de Morena en Santa Clara Ocoyucan refleja el temor de Antorcha Campesina (AC) de perder la hegemonía de 30 años que he tenido en el control del ayuntamiento de este municipio conurbado a la capital. Los indicadores electorales, de hace tres años y los actuales, plantean un escenario de muy alto riesgo para que AC pierda en las urnas uno sus bastiones más importantes en el estado de Puebla.
La organización Antorcha Campesina ha enfocado sus prioridades en las últimas dos décadas en crecer y ganar el poder político en el medio urbano, sin lograr grandes avances por un fuerte rechazo, sobre todo, de las clases medias.
Hasta ahora su mayor avance en el ámbito urbano ha sido gobernar Santa Clara Ocoyucan que, junto con San Andrés Cholula, son los municipios con mayor plusvalía inmobiliaria en el estado.
Por esa razón cunde la preocupación en AC de perder Santa Clara Ocoyucan y ese explica los ataques contra los candidatos Rafael Reynoso Mora y Violeta Becerril Fragoso, de Movimiento Ciudadano y de Morena, respectivamente, que en los últimos días les han arrancado propaganda, los siguen a todos lados y buscan intimidar a los asistentes a sus actos de proselitismo.
Sin contar de que existe la firme sospecha de que Antorcha Campesina tiene infiltrado y controlado el Consejo Municipal Electoral.
El temor que está manifestando AC –que compite bajo de las siglas del PRI, del PAN y el PRD— se debe a dos factores fundamentales: que no le está funcionando la alianza que pactó con el Partido Acción Nacional, que hasta hace tres años era su principal detractor, y que no logró penetrar en la popularidad del electorado de Lomas de Angelópolis.
Grave desigualdad social en Ocoyucan
El municipio de Santa Clara Ocoyucan enfrenta una brutal desigualdad social. En la cabecera y las juntas auxiliares la mayor parte de la población vive en condiciones de pobreza y de atraso en la disposición de servicios públicos.
Mientras que, en Lomas de Angelópolis, el grueso de los habitantes son ricos o de clase media alta, y los servicios públicos son de primera.
Lomas de Angelópolis en los últimos 10 años tuvo un crecimiento tan acelerado, que en ese periodo pasó de tener el 30 por ciento de electorado del municipio a ahora concentrar al 50 por ciento de los habitantes empadronados y con derecho de votar.
Hace 3 años, en los comicios locales, sufragó el 57 por ciento del lectorado de todo el municipio, que fueron 15 mil 477 ciudadanos empadronados.
Antorcha Campesina ganó el ayuntamiento al obtener 5 mil 830 sufragios, que era el 37 por ciento de la votación global.
En aquella ocasión hubo una enconada contienda entre el entonces candidato antorchista Rosendo Morales Sánchez y el aspirante panista Jesús Christian Giles Carmona, quien obtuvo 3 mil 946 sufragios. Mientras que Morena, sacó 3 mil 687 votos.
El error que cometió Giles, el contendiente del albiazul, es que solamente hizo campaña en la zona de Lomas de Angelópolis y desdeñó la cabecera municipal, así como las juntas auxiliares. Aún así, la diferencia de votos con el entonces aspirante del PRI y AC fue de apenas mil 884 sufragios.
Un dato de suma relevancia es que el día de los comicios se generó una fuerte participación de los colonos de Lomas de Angelópolis. Por esa razón, al medio día, un grupo de pistoleros –a bordo de un camión de carga—llegaron hasta la zona residencial e hicieron disparos al aire. Eso provocó que se inhibiera la participación en las urnas y según cálculos del PAN, se evitó que varios cientos de personas acudieran a participar.
De no haber ocurrido la agresión en Lomas de Angelópolis, el PAN podría haberse acercado en extremo a las cifras de votos de AC o incluso, ganarle la contienda por el gobierno local.
Es decir, Antorcha Campesina literalmente le ganó al PAN la elección de 2021 “a punta de balazos”.
Para evitar que en el actual proceso electoral se repitiera ese mismo escenario de riesgo de hace 3 años, AC decidió limar asperezas con el PAN y formaron una alianza en torno al dirigente antorchista, Aristóteles Campos Flores, quien es el candidato a alcalde de ambas fuerzas políticas.
La estrategia que desplegaron es que los panistas se enfoquen en ganarse las voluntades ciudadanas en Lomas de Angelópolis y Antorcha Campesina se encargue del resto del municipio.
Esa estrategia no les está funcionando nada, porque no lograron penetrar la zona de Angelópolis.
De acuerdo con una encuesta de AVE Consultores, que se hizo publica hace un par de semanas, de los cuatro candidatos que están participando en el presente proceso electoral, solamente uno de ellos es quien domina en Lomas de Angelópolis.
Se trata de Rafael Reynoso del Movimiento Ciudadano, que está a la cabeza de los indicadores de popularidad, nivel de confianza e intención del voto en toda la zona residencial.
En cambio, el abanderado antorchista pese a llevar el emblema del PAN –según este sondeo– no logró penetrar en Lomas de Angelópolis, al ser superado por el candidato de MC entre 7 y 18 puntos en los indicadores que midió dicha casa encuestadora.
La diferencia entre Giles y Reynoso es que el segundo no se ha concentrado únicamente en Lomas de Angelópolis, sino ha hecho campaña principalmente en las juntas auxiliares, que es otra zona del municipio en donde se concentra el voto anti-antorchista.
A la par, la candidata de Morena, Violeta Becerril, ha desarrollado una intensa campaña en la cabecera y las juntas auxiliares, recogiendo un fuerte malestar que implica 30 años de gobiernos de Antorcha Campesina.
Un último dato, adverso para AC y que recogió Ave Consultores, es que el actual edil Rosendo Morales Sánchez, enfrenta un rechazo del 61 por ciento de la población.
El principal argumento de crítica, expresado por los ciudadanos entrevistados, es que el alcalde es visto como “un títere de Antorcha Campesina”.