En Puebla, los niños mayores de cinco años podrán ser vacunados contra la COVID-19, con el biológico Abdala, anunció la Secretaría de Salud del estado.
De acuerdo con la dependencia, la vacuna podrá obtenerse en cualquiera de los centros de salud con los que cuenta el estado.
Por lo anterior, los padres de familia interesados en vacunar a sus hijos podrán llevarlos a su clínica más cercana para iniciar el esquema de vacunación de tres dosis.
Allí mismo se les informará de las fechas en que deberán aplicar los refuerzos, así como los efectos secundarios que podrían experimentar los infantes tras recibir el biológico.
La vacuna Abdala, de fabricación cubana, no cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Abdala y Sputnik para adultos
Asimismo, para adultos que deseen ser vacunados estarán disponibles dosis tanto de la vacuna Abdala como Sputnik, de manufactura rusa, para los siguientes grupos:
- Mujeres embarazadas
- Mayores de 18 años
- Personas de 60 años
- Personal médico
La condición principal para recibir estas vacunas es que los interesados hayan recibido su última dosis contra la COVID-19 al menos 12 meses antes.
Cabe mencionar que, de acuerdo con algunos especialistas, tanto Abdala como Sputnik son obsoletas contra las mutaciones del virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
Los interesados en recibir la vacuna deben presentar una copia fotostática de la Clave Única de Registro de Población (CURP), en la que tendrán que escribir la dirección de su domicilio.
En el caso de los infantes, los padres o tutores deberán firmar el formato de consentimiento que presentarán al momento de la aplicación de la vacuna.
En el estado no hay una contingencia activa por COVID-19 y en el presente año, tanto el número de contagios como de decesos derivados de esa enfermedad son mínimos.
Las vacunas comenzaron a aplicarse desde este martes 5 de marzo en todos los centros de salud de Puebla.
Además de recomendar la aplicación de la vacuna, las autoridades sanitarias recordaron la importancia de las medidas preventivas para inhibir los contagios, como el lavado frecuente de manos, el estornudo de etiqueta, uso de cubrebocas, uso de gel antibacterial y acudir a consulta, a la brevedad posible, en caso de presentar síntomas de resfriado.