La ex edil morenista Claudia Rivera Vivanco, quien perdió la elección pasada en la capital para entregarle al PAN y a Eduardo Rivera Pérez el Ayuntamiento de Puebla, ya volvió a las andadas.
Ahora con el apoyo de Alejandro Carvajal Hidalgo, un morenista que presume como único logró en la 4T ser un diputado federal de los fundadores de Morena, se ha dado a la tarea de confrontar y subordinarse al grupo del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Porque seamos directos y claros, el empresario José Chedraui Budib, mejor conocido como Pepe Chedraui, es el gallo del mandatario y de la mayoría en Morena para el Ayuntamiento capitalino.
Y las razones del mandatario sobran:
La primera y la más importante es que Pepe Chedraui es el personaje más competitivo y mejor calificado en la ciudad, quien cuenta con el perfil idóneo para poder aspirar a recuperar el gobierno municipal que perdió Claudia.
La segunda, que Pepe cuenta con los aliados y recursos necesarios para enfrentar con éxito la campaña y la elección que se aproxima contra el abanderado de la alianza “Mejor Rumbo para Puebla”, Mario Riestra Piña.
Porque Pepe, además, es un empresario que en realidad le aporta mucho a la ciudad, desde desarrollo, empleo y obra hasta acciones en beneficio de los que menos tiene, a través de su fundación.
Cuenta con el apoyo de aliados de la talla de Carlos Slim Helú, uno de los hombres más ricos del mundo, y Arturo Elías Ayub, uno de los empresarios más destacados del país, por mencionar a solo un par de personajes.
Porque las elecciones, todo mundo lo sabe, se ganan con dos cosas: con dinero y con gente.
Y, hay que decirlo, francamente ni Claudia Rivera, ni Alejandro Carvajal, los puros o fundadores de Morena, lo tienen.
Está visto que Pepe Chedraui es el personaje que suma y que podría ganar la capital para Morena, donde la campaña y los comicios serán una verdadera guerra sin cuartel.
De sobra está decir que Eduardo Rivera y el presidente municipal Adán Domínguez Sánchez van a defender la capital sobre lo que sea, toda vez que ese es el bastión de la coalición que encabeza el PAN poblano.
La capital y la zona conurbada son de suma importancia para la alianza “Mejor Rumbo para Puebla”, por lo que evidentemente ni Claudia, ni Carvajal, ni siquiera Rodrigo Abdala Dartigues, tienen algo que hacer al respecto.
Cualquiera de ellos perdería la elección en la ciudad, porque entonces ya habría un fiel de la balanza que se sigue llamando Pepe Chedraui, quien por su perfil empresarial invertiría todos sus recursos para apoyar a un nuevo aliado –de la oposición– para ganar la capital si es que él no va y lo dejan fuera sus detractores.
Y es que tanto Rivera como Carvajal se siguen viendo como unos políticos novatos a los que únicamente les gana su ambición y su ego.
Porque prefieren y optan por enemistarse con el grupo en el poder que aportar a la verdadera causa morenista, a fin de poder recuperar lo que en su momento Claudia entregó al PAN.
Pierden de vista, los dos, que Pepe Chedraui jala y arrastra votos de todos los partidos, ni siquiera solo de Morena, pues tiene amigos en el PAN, en el PRI y en toda la chiquillada.
Ojalá que alguien les abra los ojos y les haga ver a Claudia y a su compinche, y que les expliquen que si Nora Merino Escamilla, José Antonio López Ruiz, Mónica Silva Ruiz, Leobardo Rodríguez Juárez, Iván Herrera Villagómez y hasta el nefastito de Gabriel Biestro Medinilla declinaron y se pronunciaron por Pepe Chedraui fue porque el grupo en el poder así lo decidió, porque es lo más conveniente para Morena.
La marcha de desunión que organizaron y financiaron Claudia Rivera y Alejandro Carvajal no fue para pronunciarse a favor de Claudia Sheinbaum ni del senador Alejandro Armenta Mier, sino más bien para pegarle a Pepe Chedraui y montar el nuevo show del bloque opositor en la 4T.
Ya se dio en tiempos del barbosismo y Claudia Rivera es experta en ello, por lo que ahora no le da miedo irse contra las decisiones y opiniones del gobernador Sergio Salomón Céspedes, quien es un político muy prudente.
Me pregunto ¿qué pasaría si eso no fuese así?
Porque Claudia tiene mucha cola que le pisen, junto con varios integrantes de su grupo, quienes hicieron y deshicieron cuando estuvieron en el Ayuntamiento de Puebla.
¿Qué no se pondrá a pensar que ella es la candidata ideal para cuajar el triunfo de Mario Riestra, el PAN y sus aliados?
Eso sí, la pequeña y ridícula rebelión morenista fue provocada por haber revivido a los monstruos de Morena, esos que presumen ser los fundadores, quienes aunque no suman nada creen tener el derecho solo por el hecho dizque de haber llegado primero.
¡Vaya estupidez!
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AMLO, Sergio Salomón y el Ray
Dos sucesos políticos –muy emotivos– se dieron el fin de semana que recién concluyó en Puebla:
El primero se dio durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se desbordó en elogios para con el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina durante su discurso en Tepeaca, de donde el mandatario es originario.
El presidente sostuvo que Sergio Salomón es su amigo porque es un “buen gobernador, muy trabajador, muy respetuoso, pero, sobre todo, porque le tiene amor al pueblo, y eso es lo más importante”.
Una escena y un discurso totalmente opuesto al del pasado, con Sergio Salomón el presidente AMLO mantiene una excelente relación, de amistad y trabajo.
El segundo de los eventos se dio en torno al festejo por el cumpleaños número 54 del diputado federal de Morena Raymundo Atanacio Luna, uno de los principales lideres y operadores del senador Alejandro Armenta Mier.
El buen Ray celebró su onomástico con una comida en Casa Blanca, donde se dieron cita familiares, amigos y compañeros de causa y partido.
Desde aquí un fuerte abrazo a uno de los armentistas más fieles que tiene el senador, pero particularmente uno de los funcionarios más sencillos y humildes que tiene la política poblana.
¡Enhorabuena!
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