Al cumplirse un año de la muerte del ex gobernador Miguel Barbosa Huerta, la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, aseguró que en Puebla no se ha presentado ningún cambio, incluso calificó como “mala y cruel”, la administración que continúa encabezando Morena.
En entrevista con Reto Diario, declaró que, a pesar del cambio por el actual mandatario Sergio Salomón Céspedes Peregrina, la entidad continúa sin avances estructurales, donde ha imperado la inseguridad en diversas localidades y no se impulsó el apoyo para los demás municipios.
“Yo no veo mucho cambio, tanto Barbosa como Salomón tienen a Puebla sin obras, sin desarrollo, sin un rumbo para donde ir en que los poblanos se sientan tranquilos”, afirmó.
Al comparar lo realizado por los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) con los de Morena, expuso que en este periodo que resta de la gestión pública ya no hay tiempo para inaugurar obras, pues la misma ciudadanía es quien da fe de eso.
Relacionó que la falta de resultados se debe a la ideología que tiene el instituto político y esto, origina nulas propuestas de desarrollo que limitan el avance en Puebla. Incluso, atribuyó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el frenar algunos recursos para la capital.
Subrayó que desde la Cámara de Diputados, dejaron al estado poblano sin obras de infraestructura en temas de agua, en el presupuesto de la Federación, considerando que otras entidades tienen más de dos millones de pesos para este ámbito.
En este sentido, culpó al legislador Ignacio Mier Velazco, quien en su cargo como presidente de la Cámara Baja, no se dio cuenta que estaban recortando recursos.
“Yo creo que estaba ocupado el diputado Mier en su campaña fallida y quiero pensar que se le olvidó, simplemente no atendió sus obligaciones, ni él ni ninguno de los otros diputados de Morena y dejaron a Puebla con cero para obras de infraestructura”, compartió.
¿Qué ha cambiado desde la muerte de Barbosa?
En el primer semestre del 2023, se reveló que un hito financiero que supuestamente se habría generado durante el Barbosismo, mismo que ascendía a un monto de 600 millones de pesos que se invirtieron de manera fallecida en Banco Accendo.
Asimismo, se calculó una deuda por 722 millones de pesos por una mala administración en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), ante el Servicio Administración Tributaria (SAT), por lo que, diputados federales, líderes de cámaras empresariales y partidos políticos, exigieron llegar a la últimas consecuencias.
Dentro de los cambios que hubo en el Gobierno Estatal a la fecha, únicamente cuatro funcionarios de la gestión de Barbosa Huerta continúan laborando y por lo menos 13 personas fueron relevados de sus cargos, por distintas causas.