En un paso sin precedentes, el fiscal especial Jack Smith ha dirigido una solicitud a la Corte Suprema de EE.UU. para que defina si Donald Trump está protegido por la inmunidad presidencial en el contexto de los presuntos delitos cometidos durante su mandato. Este hecho marca la primera vez que la máxima instancia judicial se pronunciará sobre el proceso histórico contra el expresidente.
La petición tiene como objetivo acelerar el juicio por subversión electoral, actualmente programado para principios de marzo. Smith busca que la Corte Suprema, de manera excepcional, omita la revisión por parte de un tribunal federal de apelaciones y decida rápidamente un aspecto fundamental del caso contra Trump.
La solicitud se basa en la revisión del dictamen de la jueza de distrito Tanya Chutkan, que sostiene que Trump, como expresidente, no es inmune a la acusación de subversión electoral presentada en Washington. Los abogados de Trump argumentan que las acciones alegadas formaban parte de sus funciones oficiales en ese momento, lo que lo protegería mediante la inmunidad presidencial.
Además de la inmunidad, los fiscales han instado a la Corte Suprema a decidir sobre la protección contra el doble juicio por los mismos cargos, argumentando que la absolución de Trump por el Senado en su juicio político previene un juicio penal por las mismas acciones.
BREAKING: Special Counsel Jack Smith has just asked the Supreme Court to rule on whether a President has absolute immunity for crimes he/she committed while in office.
Smith is trying to circumvent Trump’s appeal, which would possibly delay the trial until after the election.… pic.twitter.com/8Y8dDGy7QC
— Ed Krassenstein (@EdKrassen) December 11, 2023
Si la Corte Suprema asume el caso, evitaría la revisión por parte de un tribunal de apelaciones. Este movimiento estratégico busca resolver las cuestiones clave antes de que el juicio contra Trump comience en marzo de 2024.
El equipo de Smith destaca la importancia pública y la urgencia de resolver las reclamaciones de inmunidad de Trump. Al emplear una táctica similar a la utilizada en el caso EE.UU. vs. Nixon en 1974, donde la Corte Suprema aceleró la resolución de una cuestión clave, los fiscales buscan garantizar que el proceso contra el expresidente avance rápidamente.
En su apelación ante la Corte Suprema, el equipo de Smith subraya la vitalidad de hacer que un expresidente rinda cuentas si infringe la ley, destacando que “ninguna persona está por encima de la ley”. Argumentan que la naturaleza del caso y su impacto en la democracia justifican una desviación del procedimiento normal de apelación.
Este movimiento legal marca un capítulo crucial en el proceso legal contra Donald Trump y establece un precedente significativo en la relación entre la inmunidad presidencial y la rendición de cuentas ante la ley.