La industria automotriz en Puebla genera el 60 por ciento del total de la economía, de ahí el interés de estudiantes de carreras relacionadas por insertarse en dicho mercado laboral, tal es el caso de los jóvenes de Electrónica y Mecatrónica, indicó José Héctor Loranca Regules, académico de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP.
En el marco de la Primera Expo Conferencias CNC que realizó esta unidad académica, explicó que los estudiantes de las diferentes carreras ofertadas en la Facultad tienen oportunidad de insertarse en la industria automotriz y de autopartes.
No sólo los alumnos de Ingeniería Mecatrónica y Sistemas Automotrices tienen posibilidad, también los de Electrónica, ya que los automóviles son cada vez más electrónicos, así como en la rama de investigación, desarrollo e implementación de sistemas de este tipo; incluso los de Energías Renovables pueden ingresar a esta área al ofrecer alternativas para que los procesos sean menos contaminantes y más eficientes.
En este sentido, comentó que el recurso humano es un factor importante en la producción automotriz, por tal motivo es importante trabajar con dicho sector para conocer sus necesidades y formar así ingenieros con una alta capacidad para detectar las exigencias de esta industria.
“Nosotros como Facultad les damos los cimientos, la base para que ellos puedan trabajar, pero también les damos las herramientas para ofrecer soluciones y les abrimos la visión. Ellos al tener el conocimiento y la experiencia son ingenieros muy bien formados, porque traen la base desde la Institución”, expuso.
Loranca Regules señaló que para proporcionar conocimientos adecuados que permitan a los jóvenes insertarse en el mercado laboral, los docentes se actualizan constantemente y están a la vanguardia en el uso de las tecnologías, ya que el compromiso es preparar alumnos competitivos.
Por otra parte, habló acerca de la importancia del uso del troquel en la industria automotriz, un herramental para transformar una lámina en un producto que puede ser parte de un ensamble. Para manejar troqueles se necesita saber sobre estructuras moleculares, propiedades de los metales y su comportamiento cuando son sometidos a esfuerzos, tensión, deformación y calentamiento.
El académico dijo que este tipo de maquinaria transforma desde una hoja de papel hasta una pieza de acero, por lo que se utiliza para fabricar partes plásticas, así como en los procesos de termo-formado.
Desde el diseño de un troquel se realiza un análisis por medio de un software, pero también de elemento finito para saber cuáles piezas se pueden romper o deformar bajo ciertos impactos. Desde ahí se determina la viabilidad de la pieza, esa es la finalidad de un troquel: fabricar piezas resistentes a los impactos sin deformarse, puntualizó.