Dicen los que saben que el Segundo Informe del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, fue más que un evento de rendición de cuentas, fue un claro destape del alcalde capitalino rumbo al 2024, donde se jugará el todo por el todo, para regresar al PAN y sus aliados al Gobierno del estado.
El escenario fue el Auditorio GNP Seguros, la capacidad fue un poco más de 10 mil personas las que fueron testigos de los resultados del primer panista de la ciudad poblana, quien estuvo a acompañado de la senadora Xóchitl Gálvez y coordinadora del Frente Amplio por México, así como de diputados locales y federales, presidentes municipales, regidores y funcionarios públicos.
Ahí estuvieron Mario Riestra, Humberto Aguilar, Carolina Beauregard, Blanca Alcalá, Oswaldo Jiménez, Ana Tere Aranda, Margarita Zavala, los presidentes de partidos Augusta Díaz, Néstor Camarillo, Carlos Martínez, y los líderes nacionales Marko Cortés y Jesús Zambrano.
Además del innombrable Javier Lozano, del exmorenovallista Jorge Aguilar Chedraui, la senadora Nadia Navarro y próxima candidata del PSI, así como el despistado Rafael Micalco, y claro, los que no llegaron fueron los panistas rebeldes, como Lupita Leal y Mónica Rodríguez Della Vecchia.
Todos ellos fueron testigos de cómo aclamaron a Lalo Rivera “¡gobernador, gobernador!”, del mensaje de “si ustedes quieren que me la juegue por un mejor Puebla, saben que cuentan conmigo”, y del “estoy listo, Puebla. Me pongo en sus manos”.
Palabras claras y claves de lo que fue el destape del alcalde poblano, quien dio el banderazo de salida, el arranque de lo que en los próximos meses Eduardo Rivera emprenderá, que será caminar por todo el estado, y veremos el ánimo de los poblanos , si “contigo es posible” y si verdaderamente “el cambio es contigo”. ¿O no?
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