Cada 31 de diciembre casi todas las naciones del mundo celebran la clausura del año y se conmemora el inicio de uno nuevo. Y esta Nochevieja no es la excepción, pues millones de personas se reunirán con amigos y familia para recibir este 2023.
El Año Nuevo es, por lo tanto, una de las celebraciones más importantes del mundo, por lo que cientos de personas le agregan un significado especial, casi místico, a este fin de ciclo. Algunos se esconden debajo de la mesa para llamar al amor, otros usan ropa interior amarilla para atraer dinero, mientras que algunos sacan sus maletas de la casa en punto de las doce de la noche para que el próximo año esté lleno de viajes.
De esta manera, el Año Nuevo es una tradición inamovible, pero ¿por qué se celebra el primero de enero en Occidente?
Las primeras celebraciones conocidas de Año Nuevo fueron en Mesopotamia y datan del 2000 a.C. Mientras que otras civilizaciones celebraban el nuevo año con los solsticios de otoño e invierno.
En el Imperio Romano, se proclamó que el primero de marzo se celebrara el Año Nuevo, pero el primer día de enero era cuando los gobernadores asumían el poder.
Así, en el año 47 a.C. Julio Cesar creó el calendario juliano, el cual empezaba el primero de enero para así celebrar al dios Jano, divinidad de lo nuevo y los comienzos, también era el dios de las dos caras, una que mira hacia adelante y otra hacia atrás. Es por esta misma razón que, en inglés, el mes de enero se llama January.
El calendario juliano se basaba en el egipcio y éste se creó a partir de la rotación del planeta alrededor del sol, por lo que al final del ciclo, la Tierra completa una vuelta al astro celeste.
La historia del Año Nuevo se relaciona estrictamente con el nacimiento de Jesucristo. En el año 460 d.C, el monje Dionisio el Exiguo propuso que los años debieran estar relacionados con la vida y la muerte de Jesús y no con divinidades romanas.
Pero es hasta 1582, cuando el papa Gregorio XIII propuso el calendario gregoriano, el que se usa actualmente. La razón para hacer este cambio fue motivada principalmente porque el calendario juliano, es decir el romano, tenía un desface de 10 días. Lo que afectaba las cosechas y las actividades religiosas.
De esta manera la Iglesia decidió que el calendario debería ajustarse con las celebraciones de Pascua y ésta con las del resto de las fiestas religiosas. Así se encargó una comisión para generar el calendario que usamos actualmente, el cual prevé los desfases de los años bisiestos, por lo que se instauró que el año durara 365 días y 366 cada cuatro años.
Otras formas de medir el año
En Asia el calendario se basa en la rotación lunar y no en la solar, por lo que no existe una fecha especifica que marque el inicio y fin del año. Es por esto por lo que celebran el Año Nuevo entre el 21 de enero al 18 de febrero.
De esta manera, el Año Nuevo Chino se celebrará del 22 de enero al 5 de febrero. En Asia, los ciclos de los años están determinados por los 12 animales del zodiaco que son: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, oveja, mono, gallo, perro o cerdo. Cada uno tiene características diferentes, por lo que pronostican distintas predicciones para el año.
La leyenda dice que Buda pidió a distintos animales que lo visitaran cada Año Nuevo, por lo que decidió nombrar un año en honor de los animales que lo visitaron.
En la india, la comunidad hindú festeja el Diwali, y es la celebración más grande. Conmemoran la victoria del bien sobre el mal, la luz sobre la oscuridad. Este triunfo marca el comienzo del año nuevo y es tan importante como la Navidad para los cristianos
Diwali celebra a Lakshmi, diosa hindú de la riqueza. Por esta misma razón los hindúes abren las ventanas y las puertas de las casas para recibir la abundancia en este nuevo año.