Carlos Peredo Grau es un hombre obsesionado con el poder y se dice que ya está pensando en controlar un quinto gobierno en Teziutlán, luego de que ha sido cuatro veces edil de ese municipio. El proyecto que parece estar tejiendo es impulsar a su esposa Angélica Hernández para que sea su sucesora en 2024, cuando termine su actual periodo oficial. Un primer movimiento para intentar concretar ese proyecto –sin duda– fue la detención ayer del exalcalde panista Edgar Antonio Vázquez Hernández, quien podía ser el único rival para frustrar el supuesto proyecto político-electoral del matrimonio Peredo-Hernández.
La aprehensión de Toño Vázquez –tal como le gusta ser nombrado— ocurrida este jueves parece ser una combinación de un acto de justicia y al mismo tiempo de un asunto de venganza política.
De justicia porque Toño Vázquez fue un alcalde de Teziutlán –entre los años 2014 y 2018– estrechamente ligado al poder autoritario del entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas. Era un edil que ponía oídos sordos a protestas ciudadanas, de empresarios, profesionistas y hasta de los propios panistas, porque era protegido por el entonces mandatario estatal.
Esa condición le dio un halo de prepotencia e impunidad al edil de esa época en cuya gestión creció de manera alarmante y exponencial el crimen organizado.
A la par, era escandaloso su crecimiento patrimonial. Un hombre que inició su vida laboral como notificador del Instituto Mexicano del Seguro Social y ahora es dueño, entre muchas propiedades, del hotel más importante de Teziutlán, de una cadena de gasolineras y de moteles, además de ser un destacado empresario maquilador. Sin contar que en el proceso penal que tiene abierto lo estarían acusando de enriquecimiento inexplicable, luego de que habría adquirido 90 inmuebles durante su trienio como autoridad municipal.
Durante su mandato había un dicho entre comerciantes y empresarios: “La policía de Teziutlán es muy hábil para perseguir delincuentes, pero en la dirección opuesta”.
Como alcalde dejó obras inconclusas, como un nuevo penal, y un mal manejo de las finanzas del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Teziutlán.
Por lo que su detención, a la vista de muchos ciudadanos, parece ser un acto de justicia en contra de los abusos e impunidad que caracterizaron a la gestión del expresidente municipal panista.
Pero también se puede percibir la detención de Toño Vázquez como un ajuste de cuentas del grupo político de Peredo y un acto de quitar del camino a un eventual rival electoral.
Carlos Peredo Grau es un importante empresario inmobiliario que ha gobernado cuatro veces Teziutlán, dos veces bajo las siglas del PRI, una bajo el cobijo del morenovallismo y ahora es uno de los cuadros destacados de Morena en la Sierra Norte de Puebla. Es un personaje que se sabe acomodar en los intereses del gobernador en turno y no tiene ninguna lealtad partidista o ideológica.
Cada vez que ha sido alcalde, siempre hay controversias en su lenguaje, en sus obras públicas, en sus disputas con sus adversarios. Al final, en la mayoría de las veces, se ha salido con las suyas por su capacidad de adaptarse a la fuerza política dominante en el estado y eso ha alimentado su obsesión por el poder, de sentirse que está destinado para siempre gobernar el municipio de Teziutlán.
El único político que ha frenado sus ímpetus caciquiles es Toño Vázquez, en el proceso electoral de 2013.
Peredo ya había sido dos veces alcalde de Teziutlán y en esa época, cuando todavía no había reelección, se veía mal que buscara un nuevo periodo como edil.
Entonces impulsó a su esposa, Angélica Hernández, para que se convirtiera en la candidata del PRI a edil de ese municipio, el cual fue un proyecto que se frustró por haber sido derrotada en las unas por el aspirante albiazul Antonio Vázquez y la “maquinaria electoral” del morenovallismo.
Fiel a su estilo, en lugar de que Peredo se asumiera como parte de la oposición política en Teziutlán, luego de que por años financió al PRI de este municipio, dejó las filas del tricolor y se sumó a la corriente dominante: el morenovallismo. Por medio del Partido Compromiso por Puebla –que era utilizado por Rafael Moreno Valle Rosas para imponer candidatos cuando no los podía acomodar en el PAN–, se presentó en los comicios de 2018 y ganó su tercer mandato.
Un año más tarde, la entonces síndica municipal, Silvia Pérez Rodríguez, presentó una denuncia contra Toño Vázquez, por las obras inconclusas del penal y las cifras que no cuadraban del sistema de agua potable. Era claramente la revancha del matrimonio Peredo-Hernández.
Aunque Carlos Peredo volvió a mudarse de partido –con la misma facilidad que se cambia de calcetines–, al dejar el morenovallismo y ahora ser parte de la 4T, lo que le permitió en 2021 reelegirse por cuarta vez y alimentar la idea de que puede haber un quinto gobierno.
Sin embargo, seguía la amenaza de que Toño Vázquez fuera de nuevo un obstáculo para los futuros planes electorales.
Con la detención de Edgar Antonio Vázquez Hernández se alienta que Peredo busque un quinto gobierno.
Aunque Angélica Hernández no ha hecho ninguna definición político-electoral, en un importante sector de la opinión pública de Teziutlán se tiene la seguridad de que ya camina el proyecto para que la esposa de Carlos Peredo busque ser la próxima alcaldesa de Teziutlán.
Toda vez que su cónyuge está impedido legalmente para presentarse a una quinta reelección en los comicios que habrá en un par de años.
