El senador Alejandro Armenta Mier seguirá siendo el aspirante a la candidatura al Gobierno del estado más adelantado en la carrera de cara a la sucesión y al 2024.
Los tiempos y las cosas, incluso, parece que empiezan a dársele.
Y en una de esas los pactos y las negociaciones también.
Porque el escándalo que enfrenta el diputado federal Ignacio Mier Velazco, líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, por el blanqueo de 400 millones de pesos a través de la empresa Multisistema De Noticias Cambio S. de R. L. de C. V., mejor conocida como Diario Cambio, es un golpe fulminante a sus aspiraciones.
Un escándalo de dimensiones exorbitantes.
Un escándalo que podría dejarlo fuera de la carrera por la gubernatura.
Y un escándalo que, sin duda, va a dejar un saldo negro para las aspiraciones de Nacho, y que podría, incluso, poner tras las rejas a su socio y director de su diario, José Arturo Rueda Sánchez de la Vega.
Y no es para menos, ya que los delitos y las acusaciones son muy graves.
Son de muy alto nivel.
Más aún si a los socios, y a los dineros operados en Diario Cambio, se les relaciona con el exauditor Francisco Romero Serrano, actualmente preso por lavado de dinero y otros delitos igual de graves que los achacados a los dueños del diario.
Todo esto, desde luego, ya pone en ventaja a Alejandro Armenta, quien ya empezó a aplicar aquello de “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
Porque todo mundo sabe que Armenta es el aspirante a suceder al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta más adelantado y, tal vez, con un mejor posicionamiento y percepción entre los poblanos.
Y es que se destapó muy pronto.
Anticipó, desde muy temprano, sus intenciones de convertirse en el candidato de Morena y emprendió una gira por todo el estado, la cual lo posiciona, insisto, tal vez como el gallo más adelantado, que no el ganador todavía.
Aun así, insisto, falta mucho tiempo, faltan muchos acuerdos, faltan muchas negociaciones y muchos pactos.
Lo claro es que a Nacho Mier ya se le vino encima un tsunami legal que podría hundir su barco.
Y vaya que el oleaje ilegal y de tufo a corrupción es grande.
Por lo pronto, habrá que decir que a Nacho lo arrastran las probables corruptelas e irregularidades administrativas realizadas a través del periódico del que es dueño y socio.
Un diario, hay que reconocer, muy polémico que no respeta las mínimas reglas periodísticas y éticas para informar.
Solo hace falta leer los encabezados para darse cuenta y entender cómo se maneja.
Empero, como dicen, “lo que siembras, cosechas”.
Así que Armenta tiene, por ahora, la gran oportunidad de tomar aún más delantera, muy por encima de otros aspirantes, aunque estas sean mujeres también de Morena.
Porque si la candidatura al Gobierno del estado en 2024 se define por una encuesta, como sucederá con la presidencial, entonces el más adelantado en Puebla, el más conocido, el más aceptado y el más competitivo, será el beneficiado.
A esto es a lo que le apuesta Alejandro Armenta, quien ve en el escándalo de su primo Nacho un buen momento para acelerar su paso.
Por cierto, también Armenta, igual que muchos otros actores políticos y líderes de diferentes sectores, como el diputado local del PRI Jorge Estefan Chidiac, han sido víctimas de las páginas de Diario Cambio y de su director Arturo Rueda.
Y digo víctimas porque ambos acusaron de chantaje a Rueda, a quien le refutaron las pruebas de sus amenazas cuando este se tiró al piso y se autoentrevistó para tratar de eludir y encubrir su responsabilidad.
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