Miles de personas volvieron a las calles del Centro Histórico de Puebla para presenciar la Procesión de Viernes Santo, tras dos años de no haberse realizado debido a la pandemia de COVID-19.
Por lo anterior, se tomaron las previsiones necesarias y se instalaron dispensadores de gel antibacterial, el uso de cubrebocas fue obligatorio y se recomendó sana distancia, que no en todo momento pudo ser respetada.
Por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio se implementó el Operativo Semana Santa 2022, en el que participan Policía, Tránsito y Protección Civil en todo el municipio.
De igual manera, Protección Civil estatal desplegó un operativo en el primer cuadro de la ciudad para brindar atención médica de primeros auxilios a quien así lo requiriera.
De hecho, una joven que sufrió un desmayo debido a las altas temperaturas, en la esquina de la 3 Poniente y la 16 de Septiembre, fue atendida inmediatamente por los paramédicos de Protección Civil del estado.
Video: esimagen.mx
El regreso de la Procesión de Viernes Santo
Desde temprana hora, los fieles católicos, turistas y curiosos comenzaron a buscar el mejor ángulo para contemplar el paso de las imágenes religiosas más veneradas en la Angelópolis.
Este año, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y el gobernador Miguel Barbosa Huerta encabezaron la procesión que partió desde la Catedral Basílica, donde se hizo una primera reflexión.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y el gobernador Miguel Barbosa Huerta encabezaron la Procesión de Viernes Santo 2022. Foto: José Castañares / esimagen.mx
La marcha de imágenes religiosas y miembros de las distintas cofradías de la ciudad rodeó parte del zócalo, por las avenidas 16 de Septiembre y Juan de Palafox y Mendoza y, posteriormente, pasó por la 2 Norte.
La imagen del Señor de las Maravillas, una escultura tallada en madera del siglo XVII porteada por la Cofradía de Nazarenos, fue quizá la más esperada y la que más reacciones provocó entre los asistentes a lo largo de todo el trayecto.
Video: esimagen.mx
Luego de su paso por la 2 Norte, la procesión viró a la izquierda y siguió su camino por la avenida 2 Oriente-Poniente, con dirección a la 11 Sur, vialidad sobre la cual se dirigió al Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en la avenida Reforma.
En ese punto se realizó una segunda reflexión y después el contingente retomó el camino sobre la Reforma, para volver a la Catedral, en donde se llevó a cabo una tercera y última reflexión, y las imágenes participantes regresaron a sus respectivos templos.
En esta procesión participaron las imágenes de la Virgen Dolorosa del Carmen, la de Nuestra Señora de la Soledad, el Jesús de las Tres Caídas, el Jesús Nazareno de San José, el Señor de las Maravillas, el Santo Niño Doctor de Tepeaca y, por primera vez, el Señor Jesús de la Misericordia.
Una verdadera tradición en Puebla
La Procesión de Viernes Santo es la actividad de mayor impacto para el turismo religioso en Puebla, ya que congrega a más de 100 mil personas, entre locales y visitantes de otros estados, así como turistas.
Esta tradición surgió en la época virreinal y se realizó hasta mediados del siglo XIX, cuando fue cancelada por las Leyes de Reforma. En 1992 se retomó y, desde entonces, se había realizado de manera ininterrumpida hasta el año 2019.
En 2020 y 2021 la realización de esta procesión fue suspendida a causa de la pandemia de COVID-19, por la que, en esos años, no fue posible realizar eventos masivos para evitar contagios de la enfermedad.
Este año se esperaba la participación de al menos 120 mil personas. La Procesión de Viernes Santo que congregó a un mayor número de asistentes fue, justamente, la de 2019, a la que acudieron 180 mil personas.