A la voz de “maestros luchando, también están enseñando”, “de Chiapas a Sonora con la coordinadora” y “si hay que evaluar, por Peña hay que empezar”, docentes poblanos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y comerciantes de la Organización 28 de Octubre se manifestaron en el zócalo de la ciudad en contra de la Ley General del Servicio Profesional Docente.
Una centena de profesores y comerciantes marcharon desde El Gallito, Avenida Reforma y calle 11 Sur, hasta el zócalo capitalino, donde se plantaron por varios minutos afuera del Palacio Municipal, mientras, policías antimotines resguardaban el recinto público.
La representante de la CNTE, en Puebla, Guillermina González, leyó la postura oficial de los profesores, la cual resaltó que después de la aprobación de las leyes secundarias para la operación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), las reformas generales a las leyes de Educación y del Servicio Profesional Docente, los integrantes de la coordinadora exigieron hablar con el presidente para tratar el tema.
También refirió que las leyes afectan no sólo a los maestros, sino a todo el país, porque con la “mal llamada reforma educativa” quedó claro que no existe una democracia, sino una falsificación de una, puesto que anula el derecho a la contratación colectiva y somete a los profesores disidentes.
Guillermina González, describió que con la reforma, según citó una declaración del secretario de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, en 12 años se renovará el 60 por ciento de la planta docente, lo cual implicará despedir a más de 75 mil maestros al año y contratar no a la totalidad.
Por su parte, el líder de la 28 de Octubre, Alt Sarabia Reina, señaló que se unieron a los profesores para mostrarse en contra de la reforma educativa, porque son miembros del pueblo y como tales defenderán los derechos de los maestros.
De igual manera, dio a conocer que las fuerzas represivas de los gobiernos federal, estatal y municipal no los espantan, y si quieren una calidad en la educación, entonces, que se empiece con evaluar a los propios gobernantes, como el presidente, Enrique Peña Nieto.