La Catedral de Puebla tiene más de 300 grietas que ponen en riesgo de colapso la nave principal, por ese motivo, el INAH, junto con la Arquidiócesis de Puebla, hará trabajos de restauración inyectando cemento en cada una de las fisuras, informó el delegado del instituto en Puebla, Juan Francisco Ortiz Pedraza, quien agregó que posteriormente se trabajará en las capillas de abajo.
El funcionario federal, manifestó durante una entrevista que para trabajar en las más de 300 grietas, que están encima del Coro y del órgano monumental, se podrá un andamio a más de 35 metros de altura, lo cual representa cierto grado de complejidad.
Para la restauración se invertirán 600 mil pesos, de los cuales, 400 mil provendrán de los seguros federales contratados para las afectaciones del inmueble, y otros 200 mil de la Arquidiócesis.
Las obras serán a cargo de una empresa constructora contratada desde hace cuatro semanas y supervisadas por el área de Monumentos Históricos de la delegación en Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La Catedral es el lugar histórico más importante y más visitado de la ciudad; aunque fue terminada hace más de 250 años, su construcción se remonta a cuatro siglos atrás, en 1575. Se edificó por lo menos en tres etapas, una de ellas, bajo el mandato del Obispo, Juan de Palafox y Mendoza.
Santa Mónica, lista en una semana
Por otra parte, Ortiz Pedraza, apuntó que en una semana será terminada la restauración del templo de Santa Mónica, conocido como “El Señor de las Maravillas”, luego que el pasado 3 de enero se presentó un incendio que afectó parte de un retablo y la pintura de La Virgen María y la Sexta Estación del Vía Crucis.
Los trabajos para reponer el lienzo y el edificio son responsabilidad de la Coordinación Nacional de Restauración, donde participan más de seis especialistas, así como las propias monjas del Convento de Santa Mónica, quienes se dedicaron a la colocación de los exvotos.
Aunque el delegado no dijo cuánto fue el monto de inversión para rehabilitar el templo, enunció que los recursos se obtuvieron del seguro federal para proteger los monumentos y zonas arqueológicas.