Mucha inquietud provocó en el PRI que hace unos días se difundieran imágenes del morenista Alejandro Armenta Mier con algunos políticos vinculados con Javier López Zavala, el hombre más poderoso del sexenio de Mario Marín Torres, lo que se interpretó como una abierta declaración de que el grupo zavalista se estaba sumando al proyecto del senador de Morena que, a tres años de distancia, ya trabaja para ser candidato a gobernador de Puebla. Sin embargo, dicha corriente se ha deslindado y aclarado que no existe dicha alianza.
Todo surgió porque hace un par de semanas, Armenta se reunió en el municipio mixteco de Chietla con el dos veces exalcalde y exdiputado de ese municipio, Felipe David Espinosa Rodríguez; así como con René Lechuga Fosado y Jesús Alonso Cañete, quienes le organizaron un encuentro con figuras públicas de esa región.
Los cuatro entre los años 2002 y 2005 fueron diputados locales y después, se convirtieron en actores importantes del grupo político de Javier López Zavala, quien fue secretario de Gobernación durante el sexenio marinista y era quien controlaba el Poder Ejecutivo en esa época.
A llegar 2018, cuando Armenta se asume como un activo de la 4T, se acabó separando del grupo político zavalista.
Y el que exhibiera una imagen donde volvían a estar reunidos zavalistas y Armenta, en el PRI se interpretó como la suma del grupo de López Zavala al proyecto que persigue el legislador de Morena de convertirse en un protagonista central de la sucesión de la gubernatura dentro de tres años.
Ese nerviosismo se genera, porque en el PRI existe una profunda crisis de desarticulación del partido. Se ha acabado convirtiendo en una fuerza satélite del PAN.
De las pocas estructuras políticas que han subsistido en el PRI, es la de Javier López Zavala, la más importante.
Ello como consecuencia de que López Zavala mantiene un permanente recorrido por las diferentes regiones del estado, como una manera de procurar y no perder a grupos de simpatizantes que cultivó desde hace 15 años.
Por tanto, la interpretación de que abiertamente la corriente de López Zavala ya estaba con Armenta, significaba que se perdía para el PRI una de las pocas estructuras activas y con trabajo político en la mayor parte de las regiones del estado.
Una fuente bien informada indicó que la reunión de los zavalistas, los que estuvieron en Chietla y en otras partes del estado, con Alejandro Armenta Mier, se han realizado a titulo personal, sin involucrar al grupo político en su conjunto.
Se sabe que Javier López Zavala se encuentra trabajando en la reconstrucción de su estructura, pero aún no ha determinado en que bando podría jugar en torno al próximo proceso electoral que se avecina en tres años.
Dicen quienes lo conocen que el ex candidato priista a gobernador no ha abandonado el PRI y tendría puentes de comunicación con Morena, pero que no se sumaría a una campaña a favor del PAN, que es la tenencia actual del priismo poblano.
No obstante, estaría a la espera de los tiempos y las definiciones políticas que le permitan, en un par de años, decidir cómo va a jugar en el proceso de sucesión.
Por ahora, aunque sea un fuerte anhelo de Alejandro Armenta de sumar a su causa a las estructuras del PRI, su expartido político, la corriente de Javier López Zavala no tiene ningún acuerdo con el senador.