Las autoridades electorales deberían darse una vueltecita por Tepeyahualco, pues se dice que en este municipio que se encuentra a la entrada de la Sierra Norte de Puebla ya estarían empezando con la compra de votos, consistente en “regalar” entre 100 y mil ladrillos por cada habitante que se comprometa a sufragar por los morenovallistas locales.
Se dice que el principal beneficiario de esta supuesta estrategia sería José Eladio Dimas Martínez Salinas, quien fue alcalde entre los años 2014 y 2018, bajo la protección del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien lo llevó de la mano a desertara del PRI y se pasara al Partido Movimiento Ciudadano.
La peculiaridad de los que pasa en ese municipio es que Dimas Martínez no es candidato a un cargo de elección popular, pero se encuentra dentro de la actual contienda.
Es un secreto a voces que está atrás de dos candidatos a la presidencia municipal: Said Godos Luna, quien fue postulado por Compromiso por Puebla, un partido satélite que creó Moreno Valle.
Y de Antonio Huesca López, quien fue postulado por Fuerza por México, el instituto político que dirige a nivel nacional el morenovallista Gerardo Islas Maldonado, que ahora se quiere vestir de simpatizante de la 4T.
Dimas Martínez tenía la intención de regresar a disputar el poder, pero no hubo partido político que lo apoyara por el enorme descrédito que carga.
Siendo alcalde de Tepeyahualco en un periodo de 4 años y 8 meses se le recuerda porque se destinó un millón de pesos para el bachillerato de la comunidad de Chichicuautla y nunca se puso un ladrillo de ese plantel.
La única obra que realizó en tiempo y forma fue la pavimentación de las calles que rodean a su domicilio privado. Fuera de ello, no hubo algún otro logro.
Siendo esa la razón por lo cual enfrentó la carpeta de investigación CDI 188/2020/FFCC/AUI por el presunto delito de peculado por un monto de 6 millones 789 mil 290 pesos, que puede parecer una cantidad menor, sin embargo Tepeyahualco es uno de los municipios más pequeños del estado –con apenas 19 mil habitantes– y por ende esos recursos es una suma fuerte de fondos públicos.
Siendo edil, fue quien promovió la instalación de una enorme planta de Granjas Carroll, donde se crían unos 130 mil cerdos al año y ha sido un factor de protestas ciudadanas que no quieren ese centro de producción porcicola.
Lo perversó de este tema, es que Dimas Martínez apareció en el actual trienio intentando encabezar las protestas contra Granjas Carroll, pese a que él cuando era edil presumía como su principal logro de gobiernola instalación de dicha compañía.
Ante la imposibilidad de lograr una postulación, decidió promover a dos de sus allegados para que sean candidatos y si alguno de ellos gana, él se convertiría en “la mano que mueva la cuna” del nuevo ayuntamiento.
La estrategia que se dice que se estaría utilizando es repartir cargamentos que van de los 100 a los mil ladrillos por persona para que, desde ahora, faltando un mes para los comicios, comprometan el voto.
La manipulación se da bajo la idea de que en las fechas cercanas a las votaciones, se va a repartir el cemento para que la gente pueda pegar los ladrillos en cuestión. Eso es lo que se cuenta entre los pobladores de Tepeyahualco.
Es decir, los morenovallistas quieren ganar la elección –una vez más—lucrando con la pobreza de la gente y utilizando técnicas viles de engaño.
Aunque el panorama no es del todo bueno para Dimas Martínez, por los dos candidatos que puso por los siguientes antecedentes:
Said Godos en 2016 sufrió la tragedia de que un familiar suyo fue privado de su libertad por un comando armado en el municipio de Perote y días más tarde, junto con otras dos personas, habrían sido ejecutados, cuyos restos fueron encontrados entre los límites de Puebla y Veracruz.
Ese hecho ha generado la especulación, entre la población, que pudiera haber sido una venganza del crimen organizado, por la saña del triple crimen.
Mientras que Antonio Huesca tiene fama de tener una familia muy extensa, que lo estaría ayudando en sus planes de campaña.