Ahora que el diputado Gabriel Biestro Medinilla insiste en impugnar por todas partes, y con todos sus medios, el proceso realizado por su partido -Morena- por el que Claudia Rivera Vivanco podrá buscar su reelección como edil de la ciudad, sería bueno analizar cuánto le conviene un enfrentamiento nacional.
Y cuánto generar un pleito ya directo entre Bertha Lujan Uranga y Mario Delgado Carrillo , dirigente nacional del partido en el poder, contra el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Está claro que Biestro no se manda solo, ni mucho menos decide los pasos que da con independencia, pero debería ser un poco más prudente. Si bien el mandatario estatal es quien verdaderamente lo mueve y alienta, quien decide qué hacer y qué no, él también debería pensar y opinar qué es lo que más le conviene.
Biestro debería ser sensato, ya le tumbaron la candidatura, ya impugnó el proceso, ya amenazó y anunció que no apoyará a Claudia como candidata, ya hizo berrinche, ya mentó madres y advirtió que se vengará.
¿Qué sigue en el show?
La embestida contra Claudia es de mucho riesgo.
Sobre todo, porque es evidente que detrás de ella está Morena nacional, y, en una de esas, hasta el propio presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En su momento trascendió que durante la visita del gobernador Barbosa a Palacio Nacional, para asistir a una de las mañaneras, habría sondeado -con AMLO- la designación del abanderado de Morena por la capital poblana.
Pero tal parece que la respuesta no fue positiva para su gallo.
Me queda claro que si AMLO hubiese querido que el diputado Gabriel Biestro fuese el candidato así se habría dado.
Sin embargo, fue todo lo contrario.
Por eso planteó que el seguir enfrentándose a Claudia es un riesgo grave que podría adjudicar al barbosismo la posible derrota de Morena en la capital, el próximo 06 de junio.
Y la responsabilidad de que el partido se divida y debilite en Puebla.
Si ya de por sí Morena y su dirigencia, empezando por Edgar Garmendia de los Santos, aborrecen al mandatario y a su círculo más cercano, si Claudia pierde la elección habrá más encono entre los morenistas por la responsabilidad de la derrota.
El gobernador debe estar concentrado en la elección de diputados locales y del Congreso, ya la capital la tiene Claudia y su grupo; lo más importante para él debería ser mantener la mayoría legislativa, pues de lo contrario las cosas se le podrían complicar.
Cuestionar la validez de la encuesta aplicada por Morena para la designación de su abanderado en la capital no es la mejor estrategia.
Y lo digo porque Biestro está cayendo en la incongruencia, toda vez que nunca se cuestionó, desde el principio, qué empresa realizaría el estudio de opinión, la fórmula, los detalles de la metodología, y demás pormenores.
¿Será válido poner en duda ese proceso ya que no te favoreció?
Y peor aún, ¿cómo se ve que arremetas contra las decisiones de tu propio partido cuando sólo protestas cuando te conviene?
Eso sí, mientras Morena sigue en guerra el candidato de la alianza Va por Puebla, Eduardo Rivera Pérez , sigue en caballo de hacienda, sumando apoyos, exponiéndose en los medios y perfilándose como el aspirante más poderoso al Ayuntamiento de Puebla.
Lalo Rivera le lleva 15 puntos de ventaja a Claudia Rivera, según algunas encuestas; sin embargo, eso tampoco quiere decir algo definitivo, pues en los estudios de opinión de la última vez que se enfrentaron (en 2018) el panista también aventajaba y terminó perdiendo.
Así que no se puede confiar porque se puede llevar una gran sorpresa.
Por lo pronto, como todos ya lo dijeron, Lalo Rivera pasó a la historia como el primer panista en pisar la sede municipal del PRI para erigirse como su candidato a la ciudad, cosa que los priistas se ve que gozaron.
Allí estaban muchos tricolores, hijos de dinosaurios de la política, que antes criticaron y fustigaron a los panistas mochos, a quienes hoy dieron la bienvenida en la persona de su nuevo abanderado.
Ver para creer.
A propósito, aún falta ver que el resto de los partidos, los que aún no anuncian a su candidato a la presidencia, si contribuyen con Lalo Rivera para tratar de restarle fuerza a Claudia fragmentado el voto.
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