El ex rector de la UDLAP, ex Director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, economista de profesión y político de afición, Enrique Cárdenas Sánchez, ya le puso sabor al proceso electoral extraordinario para definir al nuevo gobernador del estado.
Su postulación como candidato -en una fórmula común- del PAN, de Movimiento Ciudadano y del PRD vaya que causó sorpresa en el círculo rojo de Puebla y entre la clase política.
Sobre todo entre los panistas, toda vez que ellos esperaban que fuese un personaje salido de sus filas el abanderado.
Es por ello, tal vez, que sean muy críticos con la postulación de Cárdenas y la decisión del líder nacional de su partido Marko Cortés, aunque si pensaran inteligentemente me parece que para ellos es lo más conveniente.
Particularmente porque esta elección que se avecina era para Acción Nacional una derrota segura, muy por encima de lo que se pueda decir sobre Cárdenas, quien, no tengo duda, hará un papel digno como candidato.
Ni los morenovallistas que quedan, ni el yunque, pierden con la postulación de Enrique Cárdenas, simple y sencillamente porque el académico es una persona neutral que tiene mucho que dar en la política y que tiene un perfil parecido al suyo.
Pero sobre todo, Cárdenas tiene en sus manos la posibilidad de figurar como un competidor verdaderamente ciudadano, que medirá y conocerá de qué tamaño es su capital y su capacidad de convocatoria.
Eso sí, está claro que va por la revancha contra Morena y contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que habrá que recordar que Morena y el peje lo engañaron vilmente el año pasado haciéndolo creer que podría ser su gallo en la elección en la que ganó la hoy finada primera gobernadora del estado, Martha Erika Alonso Hidalgo.
Cárdenas, hay que subrayarlo, va por una venganza en la que podrían sumarse a los detractores de Morena -internos y externos-, priistas resentidos y el resto de la chiquillada que no coincide con el barbosismo.
Por donde se le quiera ver, Enrique Cárdenas ya le puso el cascabel al gato a todo el proceso electoral para llevar a cabo los comicios extraordinarios.
Así que en Morena todavía no deben cantar victoria.
Los barbosistas deben ser humildes y recordar que la confianza mató al hombre.
Y que hoy en día no hay nada seguro para nadie, a excepción de la muerte.
Me parece que la decisión del CEN panista, de la Comisión Permanente, de Marko Cortés y de Genoveva Huerta Villegas, dirigentes nacional y estatal del PAN, es sabia.
Los panistas tienen claro que en esta elección no hay mucho que hacer y prefirieron guardar su parque y sus baterías para una mejor ocasión, por ejemplo para el 2021.
Sobre “el favorito de los panistas” para asumir la candidatura, Guillermo Velázquez Gutiérrez, presidente municipal de Atlixco, será mejor que se dedique en cuerpo y alma a gobernar y a administrar su región, a fortalecer su trabajo político y a crear las condiciones para que en el futuro pueda convertirse en un mejor líder.
Memo es un buen cuadro y lo más conveniente para él era apoyar desde su trinchera al candidato de su partido. Vienen mejores tiempos para el PAN.
Y Enrique Cárdenas es, a todas luces, mejor candidato que Alberto Jiménez Merino, quien va por el PRI.
A Cárdenas, además, lo apoya un sector importante de la sociedad, el académico, el empresarial, el de los intelectuales y pensantes. Tiene un perfil panista.
Va a ser muy interesante ver y escuchar debatir a Luis Miguel Barbosa (Morena), a Enrique Cárdenas y a Alberto Jiménez sobre los temas que competen a Puebla.
No hay duda que la verdadera lucha electoral será entre Barbosa y Cárdenas, quien, insisto, podría dar la sorpresa de sumar más votos de los que se pronostican desde ahora a su candidatura.
Ya veremos si el encontronazo mueve y cimbra a Morena y a su candidato o sólo le hace cosquillas.
Por lo pronto, la orden desde el CEN del PAN para Puebla es brindar todo su apoyo a Enrique Cárdenas, quien ya se frota las manos para subirse al ring e ingresar al callejón de los madrazos contra Morena y su abanderado.
Enrique Cárdenas no olvidó nunca los agravios.
¡¡¡Hagan sus apuestas, señores!!!
En twitter: @poncharelazo