María Eugenia Ochoa García, ex esposa del ex rector de la BUAP, Samuel Malpica Uribe, no será detenida por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla porque no existe ninguna orden de aprehensión en su contra.
Así lo informó la propia dependencia al contestar la solicitud girada por el Juzgado Tercero de Distrito para determinar la situación legal de la ex pareja sentimental de Samuel Malpica.
De tal forma que en estos momentos no existe ninguna persona detenida, ni han trascendido avances de la investigación para detener al o a los asesinos del ex rector de la máxima casa de estudios.
El pasado 10 de julio en esta columna se escribió lo siguiente sobre el caso de Samuel Malpica: “María Eugenia Ochoa García, ex esposa de Samuel Malpica, promovió el amparo 961 / 2013 en el Juzgado Tercero de Distrito contra una presunta orden de aprehensión, incomunicación y privación de la libertad el pasado 4 de julio.
Lo hizo a través de su abogada, María de Lourdes Ortiz Pérez, justo cuando rendía su declaración de doce horas en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, con respecto a la relación que tenía con el ex rector de la BUAP y quien fue asesinado la noche del pasado 3 de julio.
De este juicio sobresale que María Eugenia Ochoa se amparó no sólo contra la incomunicación y privación de la libertad, sino incluyó en su demanda de garantías el término ‘orden de aprehensión’”.
Hasta aquí la cita.
Hoy sabemos que no existe ninguna orden de aprehensión y el asesinato sigue en la impunidad.
Y no hay que olvidar que también siguen impunes los homicidios del periodista, Alonso de la Colina, y del joven actor egresado de la UDLAP, Diego Chaires, entre otros tantos.
Es lamentable, pero cierto.
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Nada se moverá en el PRI y las delegaciones federales hasta enero de 2013.
Así que los priistas deberán esperar unos meses más para saber cuál será el futuro de su partido y de las delegaciones, en particular, la del IMSS.
Aunque después de la elección se corrió la versión que el PRI y el IMSS serían posiciones para Enrique Agüera, la verdad es que no hay nada seguro.
Ya quedó claro que poco o nada le importa al presidente, Enrique Peña Nieto, y al líder nacional del PRI, César Camacho, lo que pasa en Puebla.
Así que aún habrá varios meses de un degradante espectáculo priista por pelear las sobras de su partido.
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@gomezcarlos79
