Con todo y que investigadores y académicos de la BUAP intentan ejercer presión para rescatar y preservar el panteón y algunas estructuras halladas en las obras del Viaducto Zaragoza, la realidad es que jurídicamente no tienen elementos para alcanzar sus objetivos.
Los ordenamientos legales le dan toda la razón al gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, para seguir adelante con los trabajos.
Y no sólo con las obras del viaducto Zaragoza, sino con los seis proyectos de rehabilitación y embellecimiento del Centro Cívico 5 de Mayo y la zona de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
El gobernador tiene todos los permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Así que no hay espacios a dudas, ni elementos para una oposición real.
Por si fuera poco, Rafael Moreno Valle consiguió el permiso de la federación para tener bajo su custodia una superficie de 223 mil 691,67 metros cuadrados para el embellecimiento del Centro Cultural 5 de Mayo.
Será la Secretaría de la Función Pública la dependencia encargada de vigilar que así sea.
Aquí la parte central del acuerdo que otorga a Rafael Moreno Valle la razón sobre las protestas de los académicos e investigadores de la BUAP:
“Que por oficio número SA-DABMI-DPI-2898/11 de fecha 28 de septiembre de 2011, el Gobierno del Estado de Puebla, solicitó se destine a su servicio la superficie descrita en el considerando primero de este ordenamiento, a efecto de utilizarla en el fin mencionado en el propio considerando;
Que la Dirección de Desarrollo Urbano de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Gobierno del Estado de Puebla, mediante oficio número S.D.U.O.P./D.D.U./S.P/J.O.T/1082/2011 de fecha 10 de octubre de 2011, señaló procedente el uso que se pretende para la superficie materia del presente ordenamiento, de acuerdo al Programa Parcial de Desarrollo Urbano y Conservación del Centro Histórico de la Ciudad de Puebla;
Que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, por oficio número 401-A-311(724-7)-14-11265 de fecha 11 de octubre de 2011, autorizó la realización del proyecto del Centro Cívico 5 de Mayo”.
Así de claro y contundente.
No hay espacios legales a protestas.
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Enrique Agüera Ibáñez es el personaje que mantiene en la incertidumbre a la clase política poblana.
Los del PRI lo visualizan como una posibilidad real para ser su candidato al Senado.
Los del grupo MORENA lo quieren convencer.
El PAN sabe que no tiene posibilidades de sumarlo entre sus candidatos, por eso lo visualiza como un serio rival.
Y para aumentar la incertidumbre, hay que decir que el rector de la BUAP todavía no define su futuro político.
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