La sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) sigue a la deriva, ya que desde que se nombró a Andrés Gachuz Gómez como dirigente provisional, solamente ha estado en Puebla un par de ocasiones, lo que ha generado un vacío de poder, múltiples conflictos laborales sin atender y una falta de respuesta para 400 trabajadores que están suspendidos de sus derechos sindicales y no saben si es real la promesa de que les levantarán la sanción.
La crisis que sufre el SNTSS, desde que en 2010 de manera arbitraría e ilegal se obligó a dejar el cargo de secretario general al doctor Reyes Hernández, se refleja en que actualmente se estima que en las unidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla hay un faltante de unos mil 500 galenos y enfermeras.
Y es que al haber un sindicato débil, inestable y sin una dirigencia legitimada en los dos últimos años, no hay una representación laboral que le exija a la delegación del IMSS el cumplimiento de una serie de normas, como es el que exista personal suficiente para cubrir el llamado ausentismo programado –el cual se genera por vacaciones o permisos– o el no programado, que corresponde al que se da por enfermedad u accidentes del personal.
De tal forma que en algunas áreas médicas cuando se ausentan los médicos especialistas no se tiene personal que los supla. Eso pasa cuando se van de vacaciones o permiso los angiólogos, neurocirujanos y oftalmólogos, por citar algunos casos específicos.
Esta situación difícil en el IMSS amenaza con incrementarse, ya que hay muchas plazas vacantes de médicos y al mismo tiempo, de manera contradictoria, hay una larga lista de aspirantes esperando ocupar esos espacios. La razón por la cual no se les asignan las plazas, pese a que ya aprobaron las evaluaciones, es que el sindicato no aboga para que entren a laborar. De esa forma, algunos galenos tienen esperando dos años el poder ingresar al IMSS.
Toda esta crisis es consecuencia del intento de control que hubo del PAN del SNTSS y que en Puebla, se hizo una purga contra aquellos dirigentes que militaban en el PRI.
En 2009 el entonces dirigente nacional del SNTSS, Valdemar Gutiérrez Fragoso, –quien ahora tiene vida vegetativa por un infarto cerebral que le impidió terminar su mandato– ingresó al PAN y de inmediato lo convirtieron en candidato plurinominal a diputado federal, al darle el primer lugar la lista de aspirantes que presentó el blanquizaul por la cuarta circunscripción.
Un año más tarde, Gutiérrez Fragoso intentó convencer a Reyes Hernández, el dirigente de Puebla, a dejar su militancia del PRI, y le ofreció ser diputado local por el PAN. Pues se tenía el proyecto de que el sindicato se convertiría en uno de los principales brazos electorales de Acción Nacional en la sucesión presidencial de 2012.
Reyes no aceptó, y entonces Gutiérrez Fragoso armó un grupo que se dedicó a desestabilizar al sindicato en Puebla y sabotear la campaña de Reyes Hernández, cuando este en 2010 fue candidato del PRI a diputado local por el Distrito de Atlixco.
El grupo desestabilizar fue encabezado por Miriam García, quien en ese entonces era secretaria de Admisiones y Cambios, y se supone era del grupo político de Reyes Hernández. Ella se encargó de reunir con Gutiérrez Fragoso a un número importante de miembros del sindicato para conspirar contra el secretario general.
Reyes Hernández, cuando fue candidato en el distrito de Atlixco, ignoraba que el “judas” de su equipo era Miriam García, a quien nombró tesorera de su campaña, y esta mujer se encargó de repartir apoyos económicos, solamente que la mayoría era para que grupos de trabajadores del Seguro Social promovieran el voto en contra del candidato del PRI.
Mucho de ese dinero llegó directamente de la oficina de Valdemar Gutiérrez, quien dio la orden de desestabilizar a la sección 1 del SNTSS a cualquier costo. Y al final lo logró.
Ahora Miriam García es la tesorera de la sección 1 del SNTSS. Enfrenta un severo rechazo de las bases del sindicato y pese a que ha sido señalada como responsable de muchos de los abusos dentro de la organización, es quien lleva las riendas de la agrupación ante la pobre presencia de Andrés Gachuz, el dirigente provisional.
Dicho de otra manera, quien generó la inestabilidad del sindicato continúa adentro del mismo y sigue dirigiendo sus destinos.
Se sabe que todos los recursos oficiales del sindicato se están encauzando para apoyar el proyecto personal de Miriam García, quien busca postularse el próximo año como candidata a secretaria general del sindicato.
Dicha situación parece ser propicia para esta mujer, luego de que en octubre la dirigencia nacional del SNTSS nombró a Andrés Gachuz como secretario general provisional en Puebla, sin que este personaje haya dejado otros dos cargos que tiene, que es encabezar la sección 33 del sindicato en el Distrito Federal, la cual agrupa a 14 mil trabajadores, y el responsable de la cartera de Asuntos Foráneos de la agrupación gremial. Por esa razón no tiene tiempo de ocuparse de los problemas de la entidad poblana.
Por lo cual el pronóstico es claro: en el SNTSS habrá crisis para rato.
Y quienes pagarán las consecuencias del caos que reina en el sindicato son los miles de derechohabientes del Seguro Social.