La cultura machista sigue siendo una constante en nuestra sociedad, debido a esto, las mujeres no logran tener presencia en las diversas esferas de la vida moderna y siguen a merced de lo que los hombres dicen, afirmó la teóloga responsable del proyecto de Reciprocidad Ish-á, Rocío Figueroa Alvear.
Esta cultura se debe a que las madres siguen inculcando entre los miembros de la familia que las mujeres han nacido para “atender” a los varones de la casa, situación que debe cambiar creando una atmósfera de respeto.
“Poco a poco se deben realizar acciones para que con firmeza comiencen los cambios desde el hogar; debe existir reciprocidad entre los géneros y no una competencia”, manifestó. Explicó que tanto el hombre, como la mujer, tienen la misma dignidad como personas y viven en una igualdad de condiciones, por lo que se debe trabajar en un equilibrio.
En la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla están poniendo en marcha el Proyecto de Reciprocidad Ish-á, donde se le explica a la comunidad universitaria la igualdad de condiciones en que se debe desenvolver, tanto el género femenino, como el masculino.
La teóloga, mencionó que hoy en día la tarea de la sociedad, en general, es la de repensar el rol masculino y buscar las vías para adecuarlo a las nuevas generaciones de padres.