“na na na na na”… al leer estas sílabas inmediatamente las relacionamos con el éxito del momento, que no, no es la última canción de Luis Fonsi o Ed Sheeran (aunque algo tiene de ello): es “Movimiento Naranja”, spot grabado por el niño huichol Yuawi López para el partido Movimiento Ciudadano.
¿Pero por qué se ha vuelto un fenómeno viral? ¿Qué es lo que hace que todos la cantemos? La respuesta está en muchas de las canciones pop de los últimos tiempos: la composición de cuatro acordes fáciles de recordar.
Estos acordes son Mi menor, Do, Sol y Re, que se repiten en ese orden a lo largo de toda la canción, y que se encuentran en nuestra memoria (consciente o inconscientemente) porque la estructura formada por cuatro acordes ha sido utilizada por muchos artistas en los últimos años.
Esta no es ninguna coincidencia, pues el autor de la canción, Moisés Barba, conocía el poder que produce el sonido de los cuatro acordes y cómo pueden convertirse en un jingle fácil de recordar. Ha trabajado para distintas empresas, entre ellas Nike.
Algunas de las canciones que comparten esta estructura de 4 acordes han sido interpretadas por Rihanna, Sam Smith y John Legend. Pero tampoco ellos han sido los primeros (ni los últimos, seguramente). Bandas ya legendarias como Soda Stereo y Nirvana también emplearon este esqueleto musical en sus canciones emblemáticas “De música ligera” y “Smells like teen spirit”, respectivamente.