El dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, acusó que la aún dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera Hernández, se quiso “comer todo el pastel” y tomó malas decisiones en la pasada campaña electoral.
Señaló que con la dirigencia saliente hubo pleitos todo el tiempo porque quería todo, a pesar de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pidió incentivos para la militancia a fin de que aceptara la coalición.
Afirmó que con Mario Riestra Piña, virtual dirigente estatal del PAN, hubo acuerdos, pero también diferencias; mientras que con Genoveva Huerta Villegas, virtual secretaria general panista, mantiene una buena relación de trabajo desde hace tiempo.
Néstor Camarillo tuvo diferencias con Augusta Díaz de Rivera
En conferencia de prensa, el también senador de la República reveló que tuvo diferencias con la panista Augusta Díaz de Rivera, pero argumentó que nunca lo manifestó para no dañar la coalición que se formó en el proceso electoral 2023-2024.
“Con la dirigencia que se va hubo muchas diferencias, muchas, obviamente nunca lo manifesté porque estábamos en campaña y era hacerle daño a la coalición”, dijo.
Camarillo Medina acusó que la dirigencia estatal se quiso “comer todo el pastel” y terminó empachándose, lo que provocó que la coalición del PAN, PRI, PRD y PSI perdiera muchos municipios en la entidad.
Subrayó que los resultados electorales fueron culpa de las malas decisiones de la panista.
Néstor Camarillo también aseguró que el excandidato a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, siempre estuvo ajeno a las negociaciones entre el PAN y el PRI, o al menos no participó en ellas.