La dirigencia estatal de Morena en Puebla se reunirá el miércoles con las y los integrantes de la LX y la LXI Legislatura para reconocerles su trabajo, informó el secretario general Agustín Guerrero Castillo.
En conferencia de prensa, el morenista dio a conocer que el próximo miércoles a las 10:00 horas el Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena sostendrá un encuentro con diputados y diputadas que integraron la anterior legislatura y los de la saliente, las cuales consideró históricas.
“Desde nuestro punto de vista son legislaturas históricas, es la primera vez que la izquierda ha tenido la mayoría en el Congreso de Puebla y ha habido un trabajo excepcional de nuestras dos legislaturas, la LX y la LXI, hay un conjunto de reformas al marco jurídico del estado”, dijo.
Señaló que la legislatura con mayoría de Morena reformó la Constitución local para evitar que el titular del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sea al mismo tiempo presidente del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Puebla.
En ese sentido, Agustín Guerrero consideró necesaria la reforma al Poder Judicial para separar al Consejo de la Judicatura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues actualmente la presidenta de ambas instancias es la ministra Norma Piña Hernández.
En México se libera a hampones, dice Morena sobre Mario Marín
El secretario general también opinó sobre el cambio de medidas cautelares que permitieron al exgobernador Mario Marín Torres estar en prisión domiciliaria y la liberación de Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la extinta Policía Judicial de Puebla, involucrados en el caso de tortura contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro en 2005, y consideró que en México se libera a los hampones con poder adquisitivo.
“Ya no es una sorpresa, ya nos estamos acostumbrando a que gente que debería llevar sus procesos en prisión, de pronto se nos informa que se les ha cambiado la medida cautelar por prisión domiciliaria”, reprochó.
Guerrero Castillo agregó que en el país las personas reciben del Poder Judicial un trato de primera y de segunda, pues quien tiene dinero se queda en su casa aunque sea un hampón y hay quienes están sujetos a proceso, sin que exista un criterio claro para impartir justicia.