Paola Migoya Velázquez, presidenta de la organización Unidos por Puebla, aseguró no tener filias ni fobias ante los cuestionamientos sobre su cambio repentino de postura a favor del proyecto que encabeza el precandidato a la gubernatura Alejandro Armenta Mier, aunque anteriormente criticaba al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En rueda de prensa, señaló que desde hace 30 años se ha dedicado a apoyar las agendas que involucran tres temas como la anticorrupción, derechos humanos y sustentabilidad ambiental, por lo que afirmó que siempre estará del lado de quien la suscriba, sin importar cuál sea el partido político de los provengan.
“Me importan las personas y me importa quien se comprometa a construir la Puebla que merecemos”, agregó.
Sostuvo que esto fue la principal razón por la declinó a favor del coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, ya que abonó a la construcción del Sistema Nacional Anticorrupción, además de que es originario de la entidad a comparación del panista y toluqueño, Eduardo Rivera Pérez.
“En la vida no hay filias ni fobias; no me importan los colores”, respondió #PaolaMigoya, ante cuestionamientos sobre su cambio repentino de postura a favor de #Morena / @PMigoya
Vía: @AnahiValdezr pic.twitter.com/ZflP6AAAu0— RETO diario (@retodiariomx) January 30, 2024
Previo a su aparición, la también excandidata a la alcaldía de Puebla por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) constantemente manifestaba su rechazo contra la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador. Incluso, en 2021 conformó un frente común opositor al guinda, para las elecciones que se realizaron ese año.
En diferentes momentos se lanzó contra el entonces precandidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Luis Miguel Barbosa Huerta, de quien dijo se vivía de los recursos públicos en cada cargo plurinominal que ocupaba para mantener una vida de lujos.
Se va contra Eduardo Rivera y nepotismo del PAN
Ante los medios de comunicación, denunció a Rivera Pérez de privilegiar la corrupción y el nepotismo durante su paso por la presidencia municipal de Puebla, poniendo como ejemplo la aspiración a una diputación federal por parte de su esposa, Liliana Ortiz Pérez, por el principio de representación proporcional.
Exhibió el respaldo que brindó al dirigente municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Jesús Zaldívar Benavides, tras los señalamientos que tiene por abuso de autoridad en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), por simulación de obra pública en el 2018, con un recurso extraordinario de 30 millones 137 mil pesos.
De igual manera, vislumbra que se avecinan demandas contra él y el exsecretario de Administración y Tecnologías de la Información, Bernardo Arrubarrena García, debido a supuestos contratos millonarios con la empresa “Remedios Productores y Asociados”, del empresario Manuel Peñaloza.