El senador de la República por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Miguel Barbosa Huerta, afirmó que las candidaturas independientes no pueden ser obstaculizadas y secuestradas por los grupos de poder, por lo que presentó una iniciativa para flexibilizar los requisitos para alcanzar una postulación por esta vía.
Expresó que en las candidaturas independientes la ciudadanía encontró “una nueva esperanza para que el gobernante se acerque a las causas populares”, y su participación en los pasados comicios federales “sacudieron y atemorizaron” a la clase política.
Lamentó que algunas legislaturas locales hayan abusado de la facultad que les dio el Congreso de la Unión para establecer su normativa en materia de candidaturas ciudadanas, imponiendo candados excesivos que inhiben la participación de los mexicanos.
Precisó el caso de Puebla, en donde –dijo- se llegó al extremo de no sólo subir el porcentaje de apoyo ciudadano necesario al 3 por ciento del padrón electoral -no de la lista nominal-, sino además de someter al ciudadano al “irracional y absurdo” requisito de apersonarse ante la autoridad electoral para que como parte del trámite se llene un formato y se pueda emitir un apoyo.
“Un candidato independiente debe surgir de la ciudadanía como expresión natural y necesaria de un contexto social, político, regional y cultural, especial y específico; para ello es requisito indispensable que las leyes faciliten estos procesos, cualquier obstrucción atenta contra esa expresión de la democracia contemporánea”, sentenció.
Manifestó que la propuesta del PRD busca garantizar las condiciones razonables, justas, equitativas y uniformes para quienes desde la ciudadanía pretendan conquistar un cargo de elección popular en los ámbitos federal, estatal y municipal.
Además que puedan hacerlo en igualdad de condiciones de cualquier otro integrante perteneciente a un partido político, promoviendo que exista una contienda equitativa entre todos aquellos que quieran formar parte del poder público.
“La política encuentra su razón de ser en el ciudadano, quien es el verdadero protagonista de la democracia; por tanto, no es legítimo que quienes detentan el poder impulsen mecanismos para aferrarse a él”, declaró.

