El aspirante a la dirigencia nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, en su visita a Puebla, presumió su relación con el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, además de contar con el respaldo general de cuatro de las siete corrientes del sol azteca.
Informó que en la gira por la entidad en donde se reunirá con la militancia perredista, como los 26 presidentes municipales emanados de este instituto político, también sostendrá una reunión con el mandatario poblano, la que denominó “un gesto de cortesía”.
Recordó que el hoy gobernador fue su aliado en 2010, incluso, dijo tener una amistad desde que coincidieron en el Senado, además fue uno de los perredistas que apoyó la campaña de Moreno Valle.
Glosó que esta reunión no buscará el respaldo de Rafael Moreno Valle en su candidatura, ya que es un proceso en que participan sólo militantes, sino servirá para informarle cómo va la pugna en el sol azteca. Sumado a ello, hablarán de temas nacionales, como las reformas secundarias en telecomunicaciones y la político- electoral.
“Vengo a pedir el respaldo de mis compañeros del PRD; el gobernador es de otro partido. Tengo una relación de franqueza y claridad con Rafael Moreno Valle para seguir tratándonos como amigos, pero el tema de los perredistas lo resolverán los perredistas, como el tema de los panistas lo solventarán los panistas”, declaró.
En rueda de prensa, Navarrete Ruiz, señaló que está trabajando para unificar a todas las tribus del sol azteca, manifestando que en la víspera de la renovación de la dirigencia cuenta con el apoyo de Nueva Izquierda (NI), Foro Nuevo Sol, Unidad y Renovación, así como Alternativa Democrática Nacional (ADN).
Carlos Navarrete, desconoció si Marcelo Ebrard y Cuauhtémoc Cárdenas se sumarán a la carrera por la presidencia nacional del PRD, aunque dijo que de confirmase serán bienvenidos a la contienda, pues el PRD es un partido abierto para todos.
Finalmente, compartió que se tiene contemplado solicitar la intervención del Instituto Nacional de Elecciones (INE) en el proceso interno y se garantice una contienda equitativa y que los aspirantes respeten los resultados.




