La tarde de ayer, tres cuerpos sin vida, dos hombres y una mujer, fueron encontrados dentro de una camioneta en un cafetal del municipio de Tlapacoya, en la Sierra Norte del estado de Puebla.
El vehículo con los cadáveres fue localizado por unos campesinos de la zona, quienes caminaban por un paraje conocido como el Monte Chila. Al notar que había tres personas aparentemente sin vida, dieron aviso a las autoridades.
Tras el reporte, se desplegó un fuerte operativo policial. Elementos de seguridad confirmaron que al interior de una camioneta Chevrolet Tornado había tres cuerpos con heridas de arma de fuego, por lo que se dio parte a las autoridades ministeriales.
Según los reportes, los hermanos Pedro y Juan, originarios de Jopala y ciudadanos estadounidenses, viajaron a Puebla junto a Alison, esposa de uno de ellos y de nacionalidad estadounidense, para reencontrarse con su familia tras quince años de ausencia.
Las víctimas se dirigían a la Ciudad de México, donde tomarían un vuelo de regreso a Estados Unidos. Viajaban con Lesther, un conductor que les ofreció servicio de transporte en su camioneta y que actualmente se encuentra desaparecido.
En la zona donde fueron encontrados los cuerpos se desplegó una fuerte movilización policial. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla está a cargo de la investigación del multihomicidio.
Gobierno de Puebla condena violencia en Tlapacoya
Sobre este suceso, el Gobierno del estado emitió un comunicado condenando enérgicamente estos actos y reafirmando su compromiso de combatir la impunidad en la entidad. Las autoridades señalaron que se ha desplegado un operativo especial en coordinación con la Fiscalía de Puebla y fuerzas de seguridad para esclarecer los acontecimientos y capturar a los responsables.
“Desde el primer momento, desplegamos un operativo en estrecha coordinación con la (Fiscalía General del Estado) y las fuerzas de seguridad para esclarecer estos lamentables acontecimientos y dar con los responsables. No descansaremos hasta que se haga justicia”, indicó la administración encabezada por Alejandro Armenta.
En el comunicado, también se enfatizó que en Puebla no se tolerará la violencia ni se permitirá que grupos criminales vulneren la paz de las comunidades. Se subrayó que el estado “seguirá siendo un territorio de paz y justicia”, con acciones firmes y determinación para enfrentar cualquier amenaza a la seguridad pública.