En la Parroquia San Pedro y San Pablo de Zacatlán, familiares y amigos despidieron a René Emiliano, un bebé de 9 meses que perdió la vida tras ser baleado en la cabeza durante un intento de asalto en la carretera Zacatlán-Ahuazotepec, en la Sierra Norte del estado.
El ataque ocurrió cuando la familia del menor viajaba en su vehículo y fue interceptada por hombres armados. En un intento de escapar, el padre aceleró, lo que provocó que los delincuentes dispararan contra la unidad. Lamentablemente, una bala impactó al bebé, quien falleció en el trayecto al hospital.
Tras la misa de cuerpo presente, el pequeño René Emiliano fue sepultado en el camposanto de Tlatempan, en medio del dolor y la indignación de la comunidad, que ha denunciado la creciente inseguridad en Zacatlán y Ahuazotepec.
El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, calificó el crimen como una “noticia terrible” y aseguró que no habrá impunidad. Además, informó que ha instruido a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y a la Fiscalía de Puebla (FGE) para localizar a los responsables y llevarlos ante la justicia.