La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó que continúan investigando a Verónica N., la mujer que fue detenida en Tehuacán cuando pretendia regresar un teléfono que se encontró tirado y que pertenecía a una persona privada de la libertad.
Durante su habitual rueda de prensa de los jueves, el titular de la FGE, Gilberto Higuera Bernal, señaló que el caso sigue abierto y, aunque la mujer ya fue liberada, las investigaciones continúan, ya que ella tenía el celular de una víctima de secuestro.
Investigan a los agentes que la torturaron
Higuera Bernal señaló que la Fiscalía abrió un investigación de oficio en contra de los agentes que agredieron y torturaron físicamente y sicológicamente a Verónica N.
La afectada señaló que cuando fue detenida, ministeriales la torturaron, le ponían un bolsa en la cara y la golpearon en repetidas ocasiones en el estómago hasta dejarla sin aire, por lo que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH Puebla) ya abrió un procedimiento especial de este caso.
Solo quería entregar el teléfono
Verónica N. había acudido a cenar a casa de su mamá, la noche del pasado viernes, y cuando regresaba acompañada de su marido encontraron tirado un teléfono marca iPhone, en el fraccionamiento Santa María, ubicado en la junta auxiliar Santa María Coapan.
La mujer tomó el dispositivo móvil con la intención de regresarlo a los dueños; luego de un rato, entró un llamada y contestó. Se trataba de un familiar del dueño, con quien se puso de acuerdo para regresar el teléfono al día siguiente.
Más tarde, en la madrugada, policías estatales arribaron al domicilio de esta persona, ubicado en la Unidad Habitacional Rancho Grande, indicando que habían recibido un llamada de emergencia al 911 en esa dirección; Verónica N. fue quien los atendió.
La mañana del sábado, cuando salieron a trabajar, Verónica N. y su esposo notaron la presencia de varias patrullas de la Policía Estatal en las inmediaciones de su domicilio, pero nunca pensaron que tenía relación con el iPhone que se habían encontrado.
Por la tarde del mismo sábado, poco después de las cinco de la tarde, agentes ministeriales arribaron al lugar de trabajo de la mujer, a quien detuvieron con lujo de violencia y se la llevaron detenida, acusada de secuestro, ya que el teléfono que se encontró es de una persona privada de su libertad.