La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó que buscará procesar por homicidio calificado en grado de tentativa, homicidio calificado y portación ilegal de armas, a los ocho detenidos por la balacera en el municipio de Xoxtla, donde un policía estatal perdió la vida, el martes pasado.
Durante una rueda de prensa, el Fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, señaló que los detenidos pertenecen a un grupo delictivo, portaban armas largas y se transportaban en dos vehículos, uno con reporte de robo y otro con números alterados.
Las personas aseguradas relacionados con los hechos en Xoxtla y la muerte de un policía son: Roberto de 51 años de edad; Sergio, de 36; Alonso, de 38; Ángel, de 18; Joel, 28; Cristopher, 18; José Luis, de 48 y Carolina, de 30.
El fiscal informó que el mismo martes, un hombre herido, que estaría relacionado con los delincuentes, solicitó ayuda a un automovilista para que lo llevara al Hospital General del Sur donde murió por una herida de bala en el tórax, y habría abordado el vehículo sobre Periférico.
“En efecto, el mismo día de los hechos una persona un Civil, llevó al hospital general del sur a un hombre joven, más o menos 21 años y esta persona presentaba una lesión en el tórax y él dice que lo encontró en Periférico Ecológico y otra avenida; es decir, no tan distante del lugar de los hechos”, dijo el fiscal.
Se confirmó que a los delincuentes les fueron aseguradas dos camionetas, seis armas largas, de uso exclusivo de las fuerzas armadas, seis chalecos balísticos, 11 cargadores, cartuchos; el fiscal, señaló que se busca la relación de las armas aseguradas con otras actividades ilícitas, como homicidio, narcomenudeo, secuestro y huachicol.
Según las investigaciones de la FGE, policías estatales a bordo de una patrulla le habrían marcado el alto a una camioneta MG blanca, sin placas de circulación, con personas armadas a bordo, quienes evadieron a la autoridad y emprendieron la huida.
Los oficiales, comenzaron a perseguir al vehículo, pero fueron sorprendidos por otra camioneta, una Ford Ranger, en la que viajaban más personas armadas, quienes empezaron a disparar contra los policías, por lo que solicitaron apoyo.
Más policías estatales y de otros municipios además de agentes de la Fiscalía, se unieron a la persecución en las calles de Xoxtla, que terminó con la detención de ocho criminales, un policía muerto, un supuesto delincuente muerto y una civil herida.