Después de la sicosis que se vive en el municipio de Huejotzingo por la extraña desaparición de algunos pobladores, en las últimas horas se reportó el hallazgo de dos cuerpos putrefactos dentro de un pozo donde se investiga que pudiera haber más cadáveres.
Fueron unas personas quienes reportaron a las autoridades el fuerte olor que emanaba de un pozo abierto ubicado en un predio de la colonia Tomalintla, la cual se ubica en límites de San Juan Pancoac y Huejotzingo.
Más tarde se presentaron policías municipales y estatales del Centro de Operación y Emergencias (COPEM) en Huejotzingo, quienes confirmaron que al fondo se apreciaba el cuerpo de una persona, seguramente ya sin vida pues el olor fétido daba a entender eso.
Así, poco después también se presentaron elementos del cuerpo de Bomberos del Estado y personal de Protección Civil, quienes implementaron un juego de cuerdas para horas después, ya en presencia de autoridades ministeriales, extraer dos cadáveres que estaban en el fondo de dicho pozo de alrededor de 30 metros de profundidad.
Uno de los cuerpos estaba rociado de cal, mientras que a la segunda víctima la habían “embolsado” y arrojado dentro del pozo.
Tras el arribo de peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado de Puebla se realizaron las diligencias del levantamiento de los cadáveres, los cuales están bajo estudios en el anfiteatro donde se espera que con la autopsia se pueda determinar el tiempo y la causa de la muerte.
Además de que se está a la espera de que con algunos estudios se pueda saber más adelante la identidad de las víctimas.
Por la forma en que se les localizó, se presume que se trata de homicidios, posiblemente por un ajuste de cuentas o un acto de bandas delictivas.