La Procuraduría General de Justicia (PGJ) esclareció el supuesto secuestro de un habitante de la Mixteca poblana a manos de cuatro sujetos, quienes fueron asegurados por elementos del Ejército Mexicano en la caseta de cobro de San Martín Texmelucan. Se trató de una privación ilegal de la libertad derivada de un problema sentimental entre dos sujetos.
Los detenidos son: Genaro Hernández Gómez, de 41 años de edad; Alejandro Islas del Ángel, de 35 años; Lorenzo Antonio Serna Reyes, de 30 años de edad, y Cipriano Jiménez Rivera, de 26.
Ayer por la mañana, militares destacamentados en la caseta de San Martín Texmelucan, detectaron que un sujeto, quien viajaba con tres individuos a bordo de un Platina, color negro, pidió auxilio diciendo que lo habían privado de su libertad, por lo que de inmediato los militares rescataron a la víctima y detuvieron a los otros tres ocupantes de la unidad.
Las investigaciones de la PGJ arrojaron que la privación ilegal de la libertad se derivó de un problema sentimental entre Lorenzo Antonio Serna Reyes y la víctima, de 25 años de edad, originario y vecino de Chietla.
Hace un año ambos sujetos iniciaron una relación de pareja, sin embargo, en diciembre de 2011 surgieron serias diferencias e, incluso, agresiones físicas de Lorenzo hacia su pareja por cuestiones de dinero y algunas otras operaciones, al parecer fraudulentas, en las que ambos se vieron involucrados.
A raíz de esa situación, el pasado mes de enero el agraviado decidió terminar la relación, por lo que Lorenzo Antonio Serna Reyes comenzó a hostigarlo e, incluso, amenazó con privarlo de la vida junto con toda su familia si no accedía a que se volvieran a ver.
Ayer, la víctima salió de su domicilio alrededor de las 06:00 horas para dirigirse a su centro de trabajo, cuando en el trayecto fue interceptado por un Platina, color negro, del que descendieron tres sujetos (Genaro Hernández Gómez, Alejandro Islas del Ángel y Cipriano Jiménez Rivera, contratados por Serna Reyes), mismos que lo golpearon y subieron a la parte trasera de la unidad; luego, le inyectaron alguna sustancia para dormir y, posteriormente –ahora se sabe-, lo llevaron a Axochiapan, Morelos, donde los esperaba Lorenzo Antonio.