Se dice que al interior del grupo político del alcalde de la ciudad de Puebla, José Chedraui Budib, se ha empezado a medir, explorar, analizar la posible reelección del edil. Pues al cumplirse el primer año del mandato del presidente municipal se cree –entre los integrantes de esta facción de la 4T– que le favorece las circunstancias del próximo escenario electoral, pese a los aspectos negativos que se tuvieron en el ejercicio del primer tercio de su gobierno.
Tal situación fue motivada, en mucho, por la salida de Laura Artemisa García Chávez como líder del Congreso del estado y su arribo a la Secretaría de Bienestar estatal, pues en el grupo del alcalde se ve ese movimiento más como una circunstancia que favorece al proyecto de Chedraui de estar otro trienio en el cargo y no como un riesgo de terminar su trayectoria en el servicio público en 2027, año de la renovación de los ayuntamientos en la entidad.
Y es que, efectivamente, el cambio de posición de Laura Artemisa García Chávez ha abierto la incógnita de cuál es el verdadero propósito de haberla quitado como cabeza de un poder público y ahora darle un cargo en la segunda línea del Gobierno estatal, que es ser parte del Gabinete.
La gran mayoría de los círculos políticos recibieron la llegada de Artemisa García al Poder Ejecutivo como un espaldarazo para que la exdirigente del gremio magisterial empiece a construir el proyecto de convertirse en candidata a la alcaldía de la capital, para la contienda de 2027, o en ser aspirante al Gobierno del estado, en 2030. O ambas posibilidades concatenadas.
En algunas facciones de la 4T, como la del alcalde de la capital, el panorama se ve al revés: a Laura García Chávez la quitaron del liderazgo legislativo para sacarla de la contienda por la sucesión en la alcaldía de la ciudad de Puebla.
Quienes tienen la opinión de que García Chávez tiene muchas oportunidades de aparecer en las boletas electorales de la Angelópolis en el siguiente proceso electoral parten de la idea de que la Secretaría de Bienestar es “el mejor trampolín político” para llegar a una candidatura, al ser la dependencia estatal con el mejor presupuesto, la mayor estructura de personal en los territorios donde se aplica la política social y la oportunidad de que la titular de esa área, tenga la mejor exposición mediática.
Los que ven “el otro lado de la moneda”, observan que la ex coordinadora parlamentaria de Morena contaba con más posibilidades de crecimiento político en el Congreso, pues en ese ámbito tenía mayor margen de hacer alianzas políticas, de aparecer en la prensa de manera frecuente, ser respaldada por un equipo sólido de trabajo e involucrarse en múltiples temas sociales de la capital poblana.
En cambio, ahora se cree que Laura Artemisa García Chávez tendrá como dificultad mayor el que deberá lidiar, en la Secretaría de Bienestar, con un equipo de trabajo que ella no nombró y que responden a diferentes intereses políticos.
Además, como prioridad tendrá que ser quien se encargue de las labores de reconstrucción de las zonas siniestradas por la reciente contingencia pluvial en las sierras Norte, Nororiental y Negra, una tarea que seguramente la dará un papel muy relevante en el Gobierno estatal, pero la aleja de la opinión pública de la capital, que es donde debe ganar presencia y popularidad.
Una condición que no se agota solo con la atención a los damnificados por las lluvias, sino en general el titular de la Secretaría de Bienestar en turno pasa más tiempo de trabajo de campo en el interior del estado, que en recorrer las colonias y juntas auxiliares del municipio de Puebla.
Otra circunstancia, a favor, es que la aplicación de la política social ayuda a cualquier político a crecer sus simpatías entre las clases populares, que es donde radica el llamado “voto duro” de Morena.
Pero, al mismo tiempo, ese no es el mejor ámbito –que sería el factor negativo– para acercarse a las clases medias, que es donde radica las posiciones más críticas en contra de la 4T.
La forma en que ejerza sus funciones Laura Artemisa García Chávez despejará la incógnita para saber cual fue el propósito de haberla desplazado del manejo del Poder Legislativo, luego de que tuvo un muy buen año en esa tarea y logró construir una imagen con más positivos, que negativos.




