La tarde del sábado 30 de agosto, durante la marcha por el Día Internacional de los Desaparecidos en Puebla, cuatro integrantes de la colectiva Morras Sororas fueron detenidas en pleno Centro Histórico acusadas de haber intervenido la fuente de San Miguel.
“Daño en propiedad ajena”, le dijeron.
De inmediato, la Secretaría de Gobernación, que encabeza Samuel Aguilar Pala, acusó actos “vandálicos” y condenó los hechos. Claro, un párrafo antes Gobernación se dijo a favor de la manifestación., siempre y cuando no anden rompiendo cosas…
Las chicas fueron liberadas 24 horas después al considerar que el “delito” que cometieron no fue grave, aunque algunas refieren que están con una medida precautoria de libertad condicional y que el proceso en su contra continúa.
El @Gob_Puebla se mantiene respetuoso ante las diferentes formas de manifestación de las y los ciudadanos, sin embargo, reprueba los hechos de violencia y vandalismo como los que se generaron durante la marcha en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones… pic.twitter.com/HNiYYnuh3q
— SEGOB Puebla (@Segob_Puebla) August 31, 2025
Qué lamentable que las feministas que se atrevieron a salir a las calles a pedir por las mujeres desaparecidas, mientras todos los demás estamos en la comodidad de nuestras casas, estén sufriendo un linchamiento mediático y en redes sociales.
Que sean acusadas de vándalas, sus imágenes difundidas y sus acciones denunciadas de forma penal por las propias autoridades.
No hemos aprendido nada.
No terminamos de comprender hasta dónde y a qué niveles esta manifestación e iconoclasia es necesaria para que las autoridades volteen a ver y atender el problema de violencia, en este caso, de violencia machista.
Los videos son lo suficientemente claros, decenas de policías para detener a cuatro chicas del bloque negro, cuatro. Esto porque antes las autoridades no pudieron prever que había un bloque de este tipo en la marcha y que debían activar los protocolos, que antes han activado, para la protección de edificios y monumentos históricos.
Se las llevaron, se ve claramente, con violencia excesiva, aparecieron cinco horas después en Fiscalía y terminaron siendo liberadas hoy. En todo caso, debieron detenerlas cuidando siempre de sus derechos, presentarlas enseguida ante el Ministerio Público y pedirles el pago de la multa correspondiente.
Y aquí los estoy escuchando: “ah, entonces, que hagan lo que quieran”, “si dañaron la fuente que las castiguen”, “no las controlan en sus casas”. Porque eso es lo que se lee en los comentarios en redes de personas que ni de cifras de feminicidios conoce, ni de desapariciones, que cuando matan o desaparecen a una mujer no mueve ni 10 palabras en un tuit.
La reacción ante la detención de las chicas de la Colectiva Morras Sororas nos recuerda qué lejos estamos de comprender, qué lejos estamos de la perspectiva de género y de la justicia para todas.
Un fin de semana triste.