Nuestra historia comienza un 2 de diciembre del 2009, como a las 14:30 horas, en el restaurante de mariscos Juquila, ubicado en el bulevar Forjadores en el municipio de San Pedro Cholula.
A dicho inmueble arribaron elementos de la Marina Armada de México, quienes ubicaron a dos comensales en una mesa a los cuales intentaron detener, pero de inmediato comenzó una balacera en el lugar que era protegido por los escoltas de esos sujetos, quienes se dieron a la fuga en una Suburban de color negro la cual subió hasta el Periférico de la ciudad.
Los marinos siguieron durante el trayecto a la camioneta, la cual era escoltada por más sicarios que evitaron la captura. La camioneta, se dice, arribó al hotel Villa Florida en la zona de Angelópolis, de donde cuentan despegó un helicóptero rumbo a Cuernavaca, Morelos.
El 16 de diciembre de ese mismo año, en un departamento de lujo de la capital del vecino estado, Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, líder del Cartel de los Beltrán Leyva, cayó abatido por elementos de la Marina Armada de México, durante el sexenio de Felipe Calderón.
Para nadie era un secreto que “El Barbas” tenía a Puebla como uno de sus principales centros de operación durante el sexenio del entonces gobernador, Mario Marín Torres. Arturo Beltrán Leyva, se dice también, sostuvo una relación amorosa con la actriz Galilea Montijo y era muy cercano al fallecido cantante Joan Sebastian, quien solía animar las fiestas del marinismo. Dos hijos de Joan murieron ejecutados en Cuernavaca, Morelos.
Meses después de la muerte de Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, el 30 de agosto de 2010 fue detenido en el Estado de México, Edgar Valdés Villareal, alias “La Barbie”, lugarteniente de los Beltrán, quien era asiduo a los bares de esa época como el Barcelona y el Víctor Hotel de la zona de la isla en la ciudad de Puebla. El capo, se dice, sostenía una relación con la artista Arleth Terán, quien también fue novia del cantante Joan Sebastian y que se dice fue la culpable de que a Salvador Cabañas le metieran un balazo en la cabeza en el BarBar, en la Ciudad de México.
Por si fuera poco, el 12 de septiembre del 2010, otro de los lugartenientes de los Beltrán, Sergio Arturo Villareal Barragán, alias “El Grande”, fue detenido en su casa, la cual se ubicaba en uno de los barrios residenciales de mayor lujo en Puebla, “Puerta de Hierro”. Villarreal se entregó para evitar una balacera, porque en la casa se encontraban también su mujer y su hijo, fue trasladado a los Estados Unidos y ahí se declaró testigo protegido.
Previo a la muerte de Arturo Beltrán Leyva y de la captura de sus dos principales “lugartenientes”, “La Barbie” y “El Grande”, en diciembre de 2007, también durante el sexenio de Felipe Calderón, autoridades de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) catearon e intervinieron las instalaciones de la llamada Casa de Cambio Puebla, ubicadas en avenida Juárez y Plaza Dorada. La financiera estaba acausada de lavar dinero del Cartel de Sinaloa a través de instituciones como WachoviaBank. Tan solo en ese año las transacciones entre ambas instituciones pasaron de 7.3 millones de dólares en 2004 a 113 millones en 2007, lo que llamó la atención de las autoridades norteamericanas, quienes pidieron la intervención de esta institución, la cual cerró en 2008 y perdió amparos definitivos en 2012. Todo esto ocurrió mientras Mario Marín era gobernador de Puebla.
Otro personaje clave en toda esta conexión es el empresario Ismael Coronel Sicarios, alias “El Judío”, presunto lavador de dinero de los Beltrán e íntimo amigo del entonces gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, a quien se le vincula en temas como la “Asociación Mexicana de Criadores de Búfalos de Agua”, la cual se puso en marcha en 2007.
Coronel Sicarios fue detenido por la PGR en 2012 acusado de lavar dinero para el Cartel de los Beltrán Leyva y específicamente de Héctor, alias “El H”, quien se quedó a cargo de la organización criminal tras la muerte de sus hermanos, Alfredo y Arturo.
En 2016, “El Judío” fue absuelto por un juez y despareció de la vida pública del país; pero, se dice, cuenta con muchas inversiones inmobiliarias en Puebla, principalmente en la zona de Angelópolis y de San Andrés Cholula.
Por ahí del 2016 ,un experimentado periodista poblano que fungía como director de Comunicación Social de Rafael Moreno Valle, me enseñó una foto de un ex jefe policiaco de Puebla, abrazado con “El Barbas” en una fiesta.
Las huellas de los Beltrán Leyva en Puebla durante el sexenio de Mario Marín Torres se encuentran por todas partes.
Los Beltrán fueron parte del Cartel de Sinaloa hasta que rompieron con “El Chapo” en el 2008, tras la muerte de Alfredo Beltrán, alias “El Mochomos”, lo que partió a esta organización.
Todo esto vino a colación porque el portal narcogobernadores.com vinculó al exgobernador Mario Marín detenido en el penal del Altiplano, por violar su libertad bajo caución tras ser sentenciado por el delito de tortura, con los Beltrán Leyva y su imperio criminal.
Las cuentas “congeladas” a los Bartlett
El pasado sábado, el periodista Salvador García Soto dio a conocer que a León Manuel Bartlett, hijo del exgobernador de Puebla Manuel Bartlett, y a su pareja sentimental, Julia Abdala, les habrían congeladas sus cuentas bancarias, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
El también exgobernador de Puebla, exsecretario de Gobernación con Miguel de la Madrid y exdirector general de CFE es señalado por el gobierno de los Estados Unidos, por estar vinculado al asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, quien se infiltró en la organización del Cartel de Jalisco, encabezado por Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.
¡Ay, mi Puebla linda!