Si algo ha caracterizado a la presidenta municipal de San Andrés Cholula, Guadalupe Cuautle Torres, es que ha desarrollado un gobierno con una visión de género y de atención a mujeres que han sufrido egresiones masculinas. Por eso desentona que, en este ayuntamiento, en uno de los cargos más importantes, como es la Dirección de Egresos, se tenga como titular a un personaje que ha sido exhibido en redes sociales como un supuesto violentador de su pareja sentimental. Sin contar que es alguien que ejerce maltratos, bloqueos e insultos, contra funcionarios de la comuna sanandreseña.
Se trata de Moisés Irving Rubio Perea, quien es el director de Egresos del Ayuntamiento de San Andrés Cholula y es “el brazo derecho” de la titular de la Tesorería Municipal, Nalleli Analí Santos Bautista.
Lo que llama la atención es que Rubio Perea es señalado de supuestamente actuar de manera agresiva contra su pareja sentimental, que tiene la peculiaridad de que también es funcionaria del Ayuntamiento de San Andrés Cholula y es sobrina de la tesorera municipal.
En un sitio de redes sociales llamado “Salvando a San Andrés” se describe así la situación: “Es Moisés Irving Rubio Perea la peor escoria del ayuntamiento, quien mueve, saquea, roba y transfiere las arcas del ayuntamiento. Es un violentador en contra de las mujeres, las humilla, las manipula y sobaja a diestra y siniestra… su novia la prima de la tesorera está en capital humano…” (sic).
El autor de esta columna consultó con algunos funcionarios del Ayuntamiento de San Andrés Cholula e indicaron que, más allá de sus posibles problemas personales de pareja, Rubio Perea se ha convertido dentro del gobierno municipal en un factor de inestabilidad y ha provocado un fuerte malestar, tanto de hombres y mujeres, por su mal trato.
En febrero pasado, la edil Guadalupe Cuautle realizó su primer cambio de gabinete, al sustituir a Rodolfo Hernández García como tesorero municipal y poner en su lugar a Nalleli Analí Santos Bautista, una designación que causó mucha inquietud en el ayuntamiento, pues la nueva funcionaria era la segunda vez que llegaba a ese cargo, en un periodo de pocos meses.
Santos Bautista fue la tesorera del exalcalde Edmundo Tlatehui Percino, quien es esposo de la actual edil, Guadalupe Cuautle. Lo que muchos interpretaron que el cambio en la Tesorería fue una imposición del anterior presidente municipal.
Al final, el movimiento de los titulares de la Tesorería no causó tanto resquemor como es el hecho de que, en la Dirección de Egresos, que es donde se gestionan todos los pagos y liberación de presupuestos del ayuntamiento, se nombrara a Moisés Irving Rubio Perea, quien en la medida en que han venido avanzando las semanas y los meses, se ha convertido en un generador de conflictos internos en la administración municipal.
Miembros del gobierno local narran que uno de los principales rasgos del director de Egresos es que cita a los funcionarios del ayuntamiento y los tiene esperando horas afuera de su oficina. Sin importar que muchas veces se hace evidente que está conversando, tomando café y hasta celebrando cumpleaños con el personal a su cargo. Es una manera de mandar un mensaje de que él hace “lo que quiere”.
Nadie protesta contra él por el riesgo de que bloquee el flujo de recursos económicos y porque es muy agresivo en su trato.
O mejor dicho, que haga un mayor bloqueo, pues se dice que frena todo tipo de asuntos y procedimientos, para únicamente autorizar los pagos que están en el ámbito de sus intereses personales.
Se dice que ha generado un clima de intrigas en la cual, por momentos hace alianzas con algunos funcionarios del ayuntamiento y, luego, a sus espaldas, filtra información “delicada” de sus áreas de responsabilidad que los acaba dañando en su imagen interna en el gobierno sanandreseño.
Ese doble juego, de primero hacerlos sus aliados y luego filtrar información en su contra, lo habrían sufrido el secretario de Administración, Gerardo Izmoyotl Linares, así como la secretaria de Cultura y Turismo, Eva María Toxqui Daniel.
Por todo lo que se ha narrado, el asunto de este funcionario resulta ser una fuerte sombra en el gobierno de la edil Guadalupe Cuautle que, hasta ahora, ha gozado de una buena imagen frente a la opinión pública; sobre todo si se compara con otros alcaldes de la Zona Metropolitana de Puebla que ya registran importantes caídas en sus niveles de popularidad.
El gabinete de la alcaldesa sanadreseña tiene 12 mujeres y 9 hombres, como parte de una política que ha desarrollado de paridad de género. Sin contar que arrancó su gestión con importantes programas de atención a mujeres violentadas y de capacitación para el trabajo. Una situación que llama la atención, ya que por lo general los gobiernos del PAN es donde más cojean en el tema de los derechos de género. Lo que no ha ocurrido en San Andrés Cholula.
Por eso desentona que, en el gobierno de Guadalupe Cuautle Torres, que ha demostrado su compromiso de luchar contra todas las formas de violencia, se solape a un personaje como Moisés Irving Rubio Perea.
Descuidada visita de Luisa María Alcalde
Este martes estará presente en Puebla la dirigencia nacional de Morena, encabezada por Luisa María Alcalde Luján, la líder de esta fuerza política.
Una visita que debería ser de rutina, si no fuera porque todo indica que la dirigente del partido Movimiento Regeneración Nacional no sabe cuál es la corriente política dominante en la 4T en el estado y, por esa razón, su presencia en Puebla he generado mucho desconcierto y no va a pasar desapercibida.
Ha trascendido que se ha dispuesto que, al lado de la presidenta de Morena, en el acto principal de dicha visita, se siente al senador Ignacio Mier Velazco, quien luego de haber sido derrotado en el pasado proceso interno para elegir al candidato morenista a gobernador de Puebla, a finales de 2023, hizo tremendo “berrinche” y decidió ausentarse del estado.
Incluso se cuenta que se enojó con la mayor parte de los miembros de su equipo político, a los dejó de contestar las llamadas telefónicas, pues los acusaba de provocar su derrota. Es decir, se vistió en la figura de mártir.
En ese sentido, resulta que no cuadra que siendo Mier Velazco un personaje que le ha dado la espalda a Morena y en general a la vida política del estado, lo coloquen en un lugar privilegiado en donde se va a evaluar el avance del proceso de apertura de comités seccionales del partido en la entidad poblana.
A nivel nacional, se tienen que instalar 71 mil 541 comités seccionales, de los cuales 2 mil 719 corresponden a Puebla.
Los que conocen la vida interna de Morena en Puebla señalan que, hasta ahora, Ignacio Mier no se ha preocupado por intervenir en la apertura de esas estructuras y, sobre todo, en la afiliación de miles de nuevos militantes.
Todo ha corrido a cargo del grupo político del gobernador Alejandro Armenta, mismo que controla el partido a nivel local.
Y resulta que, hasta este domingo, las figuras del “armentismo” no estaban incluidos para ser sentadas en los principales lugares del acto que encabezará Luisa María Alcalde.
No es un descuido menor, si es que la dirigente quiere entregar buenas cuentas en el armado de la estructura que, se supone, va a procurar el llamado “voto duro”, con rumbo a la elección intermedia de 2027 y la presidencial de 2030.
La presidenta de Morena tendría que tener a su lado, en su visita a Puebla, a quienes están al frente del armado de la estructura electoral de Morena y no de quien se “autoexilió” del estado.
¿Será acaso que Luisa María Alcalde anda distraída con los escándalos internos de figuras del partido?
¿O está demostrando que el cargo de líder de Morena le quedó muy grande?