Pachuca, capital del estado de Hidalgo, tiene una historia marcada por el viento, la minería y la mezcla de culturas. Su nombre proviene del náhuatl “Pachoacan”, que significa “lugar de gobierno” o “lugar de señores”. Aunque su fundación formal ocurrió en el siglo XVI, se sabe que en la región ya habitaban pueblos indígenas como los otomíes y los mexicas desde tiempos prehispánicos.
Con la llegada de los españoles, Pachuca se convirtió en un sitio clave por su riqueza minera. Desde el siglo XVI comenzaron a explotarse sus vetas de plata, lo que atrajo a muchos colonos y convirtió a la ciudad en un punto importante de la economía virreinal. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando la minería vivió su gran auge, sobre todo con la llegada de empresarios y técnicos ingleses, quienes dejaron una huella profunda en la ciudad.
Los ingleses no solo introdujeron nuevas técnicas para trabajar las minas, también trajeron consigo costumbres que se arraigaron con el tiempo, como el fútbol y los famosos pastes, una especie de empanada que adaptaron con ingredientes locales. Gracias a esta mezcla cultural, Pachuca adquirió una identidad única, que se puede ver reflejada en su arquitectura, en sus tradiciones y hasta en su gastronomía.
A lo largo del tiempo, Pachuca ha sido testigo de cambios sociales, políticos y económicos. Pasó de ser un pueblo minero a una ciudad en crecimiento, moderna pero orgullosa de su pasado. Hoy, caminar por sus calles es encontrarse con historias que siguen vivas en cada edificio antiguo, en el sonido del viento que nunca falta, y en la memoria de una ciudad que, más allá del progreso, siempre ha sabido conservar su esencia.
¿Qué hacer en Pachuca?
Mira estos atractivos y cuéntanos tu experiencia en nuestras redes sociales:
- Casa de las Artesanías Hidarte
- Museo Interactivo El Rehilete
- Mundo Fútbol
- Museo de la Fotografía
- Reloj Monumental
- Salón de la Fama
- Museo de Minería
- Templo y Ex Convento de San Francisco
- Tuzoofari
Casa de las Artesanías Hidarte
Este lugar, manejado por la Secretaría de Desarrollo Social del estado, fue creado para impulsar el trabajo artesanal de la región.
Aunque funciona como tienda, no es necesario comprar algo para disfrutar el recorrido. Basta con mirar los colores, las formas y los detalles de cada pieza. Hay textiles de San Pedro Tenayac, madera tallada de Santa María Rayón, tapetes tejidos en Tomoaya y muchas otras creaciones que muestran el talento que hay en Hidalgo.
Museo Interactivo El Rehilete
Está pensado para que niños, jóvenes y hasta adultos con alma de niño pasen un día diferente, aprendiendo mientras se divierten. Aquí se mezclan la ciencia, la tecnología, el arte y la naturaleza de forma entretenida.
Tiene cinco salas interactivas donde los más pequeños pueden mover palancas, apretar botones, girar manivelas y descubrir cómo funcionan muchas cosas. Además, hay un planetario para mirar el cielo, un observatorio, un jardín botánico lleno de vida, un dinoparque con réplicas gigantes y todos los servicios necesarios para que la visita sea cómoda y completa.
Fútbol y más en Pachuca
Mundo Fútbol
Se trata de un complejo deportivo tiene todo para que quienes lo visiten salgan aún más apasionados por el fútbol, con ganas de convertirse en verdaderos profesionales.
En sus cuatro salas temáticas hay más de 50 exhibiciones interactivas que invitan a aprender y divertirse al mismo tiempo. Después de explorarlas, llega el momento de demostrar qué tanto se sabe y qué tan buena condición física se tiene, todo a través de actividades pensadas para poner a prueba habilidades dentro y fuera de la cancha.
Museo de la Fotografía
Hoy en día la fotografía es parte de lo cotidiano, pero hubo un tiempo en que parecía cosa de magia, y en este lugar se puede ver cómo ha cambiado con el paso del tiempo.
En sus salas se exhibe una parte del enorme archivo que conserva la Fototeca Nacional del INAH. El espacio está dentro de lo que alguna vez fue el Ex Convento de San Francisco, lo que le da un aire especial y lleno de historia a cada imagen que se muestra.
Reloj Monumental
Fue construido para celebrar los 100 años de la Independencia de México y, con el tiempo, se ha convertido en uno de los iconos más queridos de la ciudad.
Tiene cuatro niveles, cuatro carátulas y está adornado con cuatro estatuas que representan momentos clave en la historia del país. Más que un reloj, es un monumento que guarda el paso del tiempo y el orgullo de toda una comunidad.
Salón de la Fama del Fútbol
Abrió sus puertas en 2011 para rendir homenaje a jugadores, entrenadores y directores que han dejado huella en el fútbol.
Cada año, durante la Ceremonia de Investidura, se elige a las grandes figuras que pasarán a formar parte de este espacio dedicado a los inmortales del deporte. Nombres como Di Stéfano, Pelé, Luis Fernando Tena y Jorge Campos ya están entre los homenajeados que llenan de historia y emoción cada rincón del lugar.
Museo de Minería
A través de fotografías, documentos, herramientas y muebles antiguos, se revive una etapa clave para el desarrollo local. El museo está dentro de un edificio que fue construido a finales del siglo XIX y que también alberga el Archivo Histórico de la Compañía Real del Monte y Pachuca, una fuente valiosa para entender cómo se forjó gran parte de la identidad de la zona.
Templo y Ex Convento de San Francisco
Levantado entre 1596 y 1660, este lugar fue testigo del paso de los franciscanos que llegaron a evangelizar a los pueblos indígenas de la zona. A lo largo del tiempo ha sufrido varios cambios, como en el siglo XVIII, cuando se le añadieron los cruceros, la antisacristía y la sacristía, o en 1924, cuando fue dinamitado.
El espacio alberga salas de exposiciones y la Escuela de Artes del Estado. Además, conserva varios óleos del siglo XVIII que pueden admirarse y que siguen contando parte de la historia de este recinto lleno de vida.
Tuzoofari
Es hogar de más de 250 especies de animales que viven en su ambiente natural, con cerca de mil ejemplares en total.
Además de recorrer sus senderos para ver la variedad de animales, hay una zona especial donde los niños pueden acercarse y acariciar a algunos de ellos. También organizan eventos divertidos como el Safari Nocturno o el Viernes de Fut-Safari, así que vale la pena estar pendiente de sus actividades para no perderse ninguna.
Dónde comer en Pachuca
Restaurante Mina La Blanca
Desde que empezó a funcionar en 1953, este lugar se volvió un clásico en Pachuca. Sus desayunos, llenos de sabor mexicano y en buena cantidad, son un imán para quien lo visita.
Su menú es amplio y ofrece desde carnes y aves hasta antojitos típicos. Entre sus platillos más destacados están la barbacoa, el mixiote y otras delicias propias de Hidalgo que no puedes dejar de probar. Seguro saldrás con el estómago contento y el corazón satisfecho.
El Parador de San Javier
Este restaurante ofrece un menú con platillos internacionales que puedes disfrutar tanto dentro del local como en su bonito jardín.
Su ambiente familiar lo hace perfecto para ir con toda la familia, y además tiene juegos infantiles para que los niños se diviertan mientras los adultos disfrutan la comida con tranquilidad. Es un espacio pensado para que todos pasen un buen rato juntos.
Restaurante Sotero
En Restaurante Sotero, Cocina de Oficio, el chef Aquiles Chávez crea platillos que respetan y reinventan la cocina mexicana.
Usando ingredientes y recetas tradicionales, pero también con ideas frescas y atrevidas, el chef combina la creatividad con una investigación profunda para ofrecer una experiencia auténtica. Aquiles Chávez guarda en su corazón a Hidalgo, donde creció y aprendió a comer, y eso se refleja en cada plato que prepara con pasión y cariño.
Este es un contenido de la revista de turismo México Ruta Mágica
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