Era el mediodía del 9 de julio cuando la institución bancaria BBVA de Vía San Ángel pidió ayuda al 911 por una “riña” afuera del banco. Eran tres hombres y dos mujeres quienes se hacían de palabras, se empujaban y arrebataban documentos. Hoy, ese hecho que podría parecer una simple “pelea entre particulares” (como dice el argot de la nota roja) tiene en la mira a la diputada Susy Riestra y al panista Manolo Herrera por peculado.
Vamos por partes.
Todo empezó el 16 de abril cuando la legisladora del PAN Susy Riestra acudió a una reunión con el ahora coordinador general del Programa de Obra Comunitaria de la Secretaría de Bienestar, Edgar Chumacero.
Este programa se ofreció a todos los legisladores locales, para que pudieran llevar gestiones a sus municipios. Hay que decir que no solo acudieron los diputados del PAN, sino de todos los partidos políticos.
Ya con los trámites hechos y el dinero a punto de ser dispersado en las cuentas bancarias de los beneficiarios, el pasado 5 de julio, el gobernador Alejandro Armenta convocó a los legisladores a la entrega simbólica de 247 apoyos del programa de Obra Comunitaria.
El evento sucedió en el Centro de Convenciones y en su discurso el gobernador Alejandro Armenta advirtió tajantemente a los beneficiarios que eran ellos los responsables de la ejecución, que el dinero era financiado con impuestos y que nadie podía aprovecharse, que no permitieran que ningún funcionario quisiera aprovecharse o decirles en qué lugar comprar los insumos.
Ahí salen en las fotos oficiales los panistas.
En Puebla demostramos que la #transformación se construye escuchando a la gente y trabajando en unidad. 🤝🏽🫶🏽
Con el liderazgo de nuestro Gobernador @armentapuebla_ y el compromiso de la Presidenta del @CongresoPue, @artemisa_laura, trabajamos por un Puebla con #bienestar y pic.twitter.com/ZQncVvI5DY
— Edgar Chumacero Hernandez (@EChuma0) July 6, 2025
Uno de los programas que gestionó la diputada Susy Riestra fue el de los subsidios para adquirir calentadores solares. La lista está conformada por panistas y operadores identificados con Acción Nacional, hasta ahí todo bien, porque militar en un partido político no es impedimento para ser beneficiario de cualquier programa.
Ayer miércoles les avisaron a las y los beneficiarios que el dinero ya había sido depositado. A Maribel N. le depositaron 424 mil 048 pesos para la compra de 62 calentadores solares. A Mónica N., le depositaron 335 mil 135 pesos para comprar 49 calentadores.
Los panistas vieron en este programa, gracias a que se entrega el dinero en efectivo, una oportunidad de triangular recursos, llevarse una mochada y, de paso, operar la elección del Comité Directivo Municipal de la capital que está en puerta. Y es que al gobierno deben entregar facturas y fotografías de los calentadores adquiridos, nada más.
Antes de entrar a la sucursal BBVA de Vía San Ángel, en la Atlixcáyotl, a las militantes panistas Maribel y Mónica ya les esperaban Eduardo N., alias “El Lalo”; Concepción N., alías “La Conny” y Benjamín N., todos ellos operadores de la diputada Susana Riestra y del PAN.
Ellos tenían en sus manos las referencias electrónicas para el cobro del dinero, dado que fue la legisladora quien hizo la gestión con la Secretaría de Bienestar, y les dijeron que en cuanto el dinero fuera cobrado, tenían que depositarlo a una cuenta para que “a través de ella se compraran los calentadores”.
Además, les advirtieron que, de los 111 beneficiarios, los que están afiliados al partido, que son la gran mayoría, tendrían que votar por Manolo Herrera en el proceso interno por la dirigencia municipal del partido.
Por supuesto, Maribel y Mónica se negaron a aceptar, principalmente porque se trata de un delito, sus nombres están en los beneficiarios, y qué pasaría si no entregaban las evidencias correspondientes.
¿Dónde está el chanchullo?
A ver, yo no sé por qué ese dinero tendría que ir a otra cuenta bancaria, pero cualquier persona con tres dedos de frente sabría que el dinero podría ir a parar a una de esas factureras que les entregarían la lana en efectivo para comprar calentadores chafas en otro lado o para dar el dinero a cambio del voto. No sé.
O a un proveedor que les diera más baratos los calentadores, sirvieran para la foto y el demás dinero se lo pudieran quedar. O simplemente para controlar mejor la entrega de calentadores a cambio del voto a favor de Manolo Herrera. En los tres casos es ilegal.
Eduardo N., quien llevaba las referencias, trabaja directamente para la diputada Susana Riestra; Concepción fue asesora de Manolo Herrera en el Ayuntamiento y Benjamín era asistente y hasta hizo funciones de chofer en algún momento para los Riestra.
Llega la policía
Como andan las cosas con los robos a cuentahabientes, cuando el personal del banco vio la gritoniza afuera decidieron llamar a la patrulla.
Los policías llegaron y, como todos los involucrados saben que se trata de un delito, se hicieron de la vista gorda. Sin embargo, una de las panistas sí les contó a los policías lo que había sucedido.
Les tocaron polis listos, quienes dieron aviso a las autoridades involucradas y las invitaron a presentar su denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Los operadores panistas, prestos, las han buscado a ellas y a los demás beneficiarios para ofrecer un dinerito a cambio a que accedan a que ellos manejen los recursos o los calentadores o lo que sea que se decida hacer.
Las amenazaron con sacarlas del padrón de beneficiarios y dejarlas sin un peso, pero pues eso no lo pueden hacer. Ellas pueden ir mañana o cualquier otro día a cobrarlo, aunque ellos tienen en su poder las referencias. Ambos se necesitan, pues.
¿Cuál es el delito?
La Ley General en Materia de Delitos Electorales señala en su artículo 7 Bis que se impondrá una multa de 300 a 600 UMA y prisión de cuatro a nueve años a quien, “utilizando fondos, servicios o beneficios relacionados con programas sociales, ejerza cualquier tipo de presión sobre el electorado para votar o abstenerse a votar por una o un candidato, partido político o coalición, o bien participar o abstenerse de participar en eventos proselitistas, o para votar o abstenerse a votar por alguna opción durante el procedimiento de consulta popular.
En las próximas horas sabremos qué procede, pero también hay que decir que este delito se persigue de oficio.
¡Qué nervios!