Ya hay una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra varios de los panistas que gobernaron –es un decir– la ciudad de Puebla el pasado trienio por daño patrimonial.
La presentó el gobierno del alcalde José Chedraui Budib.
Al voluminoso expediente –en el que destaca el nombre de un tal Eduardo Rivera Pérez– se deberá anexar, forzosamente, el desastre de la avenida Juárez.
Y es que no pasó ni un año y ya las obras de “rehabilitación” de esta importarte avenida de la capital presentan desperfectos imposibles de ocultar.
La rotonda a la altura de la 19 Sur, que se presumió como la última Coca-Cola del desierto y que se inauguró con bombo y platillos, no aguantó las recientes lluvias.
Da pena, de hecho, pasar por el lugar y observar cómo peatones y automovilistas deben sortear el adoquín levantado como si fuese zona de guerra.
La obra fue sumamente costosa y alguien va a tener que pagar los platos –en este caso: el concreto– rotos.
Y ya se empezaron a tomar acciones.
De entrada, hay que decir que son dos las empresas contratistas involucradas con las obras en la avenida Juárez, a las cuales, según fuentes informadas, se les aplicarán –sí o sí– las fianzas para que respondan por el trabajo pésimamente realizado.
A saber:
MULTISERVICIOS IC, S. DE R. L. DE C. V., que cobró 12 millones 026 mil 553.20 pesos según el contrato OP/LP023/SMIMP-2024-31017.
ENGINTRA INGENIERIA INTEGRAL S. A. DE C. V., que cobró 83 millones 905 mil 629 pesos según el contrato OP/LP073/ SMIMP-2023-26316.
Estamos hablando entonces de una obra que costó casi ¡100 millones de pesos!
Y que hoy presenta deficiencias que no tienen más explicación que la corrupción, la negligencia y la ineptidud.
Pasan los trienios y la avenida Juárez no solo no queda como se promete, sino que todos los alcaldes le meten mano y sus “rehabilitaciones” terminan siendo un cochinero.
Pero eso sí, las millonarias comisiones engordan sus cuentas bancarias y las empresas contratistas se llevan un cuantioso botín sin que nadie les reclame nada a pesar del desastre que dejan.
Debo decir que tras la publicación de este post, una fuente cerca al exedil Adán Domínguez me dijo este mismo jueves:
“Las obras que se hicieron en ese punto en específico, sólo abarcaron el monumento; no se intervino el adoquín de la zona de rotación…
”Y sobre la inversión de 55 millones, no corresponde solo a esa obra; el monto también incluyó la rehabilitación del Puente Deprimido del Bulevar Atlixco y de hitos (o monumentos) en distintos puntos…” (sic).
Sea lo que sea, el caso de la avenida Juárez –y en concreto de la “súper rotonda”– debe investigarse a fondo.
Ya el subsecretario de Infraestructura Municipal, Édgar Dávila, declaró que se presentará una denuncia por este tema en particular.
Denuncia que se sumará a la ya existente ante la FGE por el tristemente célebre “hoyo financiero” y las deudas con proveedores heredadas al edil Chedraui Budib.
Y que corre de forma independiente a las múltiples y millonarias observaciones que por presunto daño al erario le hizo la Auditoría Superior del Estado al exalcalde Eduardo Rivera Pérez.
El mismo que actualmente anda muy campante, haciendo gala de su cinismo –se asume como ejemplo nacional de los “Buenos Gobiernos del PAN”– y jugando al periodista “entrevistando” a uno de los peores presidentes que ha tenido este país –lo que ya es mucho decir.
En lo que acabó quien quiso –pero no pudo– ser gobernador.
De pena ajena.