Una licitación que tiene entrampados a los funcionarios de la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración del estado encargados de operar los procedimientos de compras es la marcada con la clave GEP-SPFA-LPN-042-162/2025, para dotar de medicinas y productos farmacéuticos al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado del Estado de Puebla (Issstep).
Dos son los problemas con esta licitación: el primero es que una de las dos empresas que llegaron a la evaluación técnica, celebrada el 16 de abril, fue descalificada. Se trata de la sociedad Farmacia de Genéricos S.A. de C.V.
El segundo problema, y más grave, es que la empresa que iba a ser favorecida con este millonario contrato —Comercializadora Chiapaneca PENSIV S.A. de C.V.— cotizó los medicamentos y partidas de los artículos farmacéuticos solicitados por el Issstep muy por arriba del techo presupuestal.
En la apertura económica se abrió el sobre de la empresa Comercializadora Chiapaneca, dándose a conocer que su propuesta superaba los 318 millones de pesos, cifra que sorprendió a los funcionarios presentes de la Dirección de Adquisiciones de Bienes y Servicios de la Secretaría de Finanzas, así como a la jefa de Farmacia del Issstep, Dulce Ramírez Domínguez.
Aunque la cifra exacta del techo presupuestal se desconoce, se estimaba que ésta debía rondar los 260 millones de pesos, considerando que en los dos años previos tales contratos fluctuaron entre los 230 y los 250 millones de pesos.
¿Cómo se resolverá este entuerto?
A ciencia cierta no lo sé, aunque las opciones parecen pocas. Una sería declarar desierta esta licitación pública nacional para adjudicarla directamente; otra aumentar el techo presupuestal, lo que se ve muy complicada dadas las penurias presupuestales del Issstep; y una última que la empresa Comercializadora Chiapaneca redujera sus costos y márgenes de utilidad con tal de llevarse el contrato.
El destino parece haber alcanzado a la diputada federal poblana del PT, Nora Yessica Merino Escamilla, quien este martes por la mañana fue víctima de la delincuencia en la autopista México-Puebla, a la altura de San Matías Tlalancaleca.
La legisladora se dirigía a la Cámara de Diputados y el vehículo en que viajaba sufrió daños por los llamados poncha llantas que los delincuentes usan para asaltar a los viajeros que transitan por esta carretera.
Nora Merino denunció en redes sociales que pese a las llamadas de auxilio que hizo a la Guardia Nacional al número 088, ésta nunca llegó después de 29 minutos de espera.
Lo que a la diputada federal se le olvida es que apenas en marzo pasado votó en contra del dictamen que proponía que la Guardia Nacional patrullara las carreteras del país, incluida la autopista México-Puebla.
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