Los Centros de Readaptación Social del estado son una cuenta pendiente por parte de todas las administraciones que han pasado en la entidad.
Los 22 centros de readaptación social no tienen nada de readaptación y operan como auténticas escuelas del crimen, así como también, como los hoteles más costosos del mundo, en donde se tiene que pagar para poder sobrevivir.
A un mes de haber entrado en funciones, el gobernador Alejandro Armenta aun no toca este tema, el cual es vital dentro del ámbito de la seguridad pública e impartición de justicia en el estado, ambos van de la mano, pero hasta el momento, no se sabe si siguen operando con los mismos mandos de antes o si ya hubo o habrá cambios.
El fallecido Miguel Barbosa tuvo uno de sus “talones de Aquiles” precisamente en la operación de los Centros de Readaptación Social, en donde existía prácticamente de todo. Cómo olvidar con el cadáver del niño Tadeo, cuyo cuerpo fue sustraído de un panteón de la ciudad de México e introducido, quien sabe de qué forma al penal de San Miguel, en donde se dice se utilizó para un rito de santería.
Los chiapanecos que estuvieron al mando de la Seguridad Pública, al inicio de la gestión barbosista, permitieron que dentro de los penales de Puebla ocurriera de todo, además de que son un tema recurrente de violación a los derechos humanos.
El tema de la seguridad pública se debe de atacar de manera integral y los Ceresos, son parte fundamental. Es necesaria una reestructura a fondo de los penales poblanos, muchos de los cuales, hasta hace poco tiempo, operaban abajo de los edificios de las presidencias municipales o en pleno centro de la población.
El nuevo secretario de Seguridad Pública, el vicealmirante Francisco Sánchez, es un hombre con buena voluntad, pero además un verdadero experto en el tema de la seguridad, ojalá pronto tome cartas en el asunto y los marinos, tomen el control de los centros de readaptación social en Puebla, desde donde todos sabemos, muchos delincuentes siguen operando en completa impunidad.
Durante la administración del fallecido gobernador Miguel Barbosa se habló de la construcción de 4 nuevos centros de readaptación social para Puebla, proyecto que nunca se concretó.
No estaría mal que la nueva administración, retome este tema, para evitar los problemas de hacinamiento, que tanto aquejan a todas las cárceles de nuestro país y no solo a las de Puebla.
Se legitima Isela Sánchez Soya. Y hablando precisamente del tema de los penales, un personaje, el cual fue muy cuestionado luego de su designación por parte del Congreso local como la ombudsperson, Isela Sánchez Soya, ha venido haciendo desde su toma de posesión un trabajo muy importante en torno al tema de los Centros de Readaptación Social en Puebla.
La presidenta de la Comisión Estatal se ha dado a la tarea de comenzar a visitar, cada uno de los 22 centros de readaptación social en el estado, para vigilar la operación de estos sitios y elaborar un reporte, que pronto podría dar a conocer.
Sánchez Soya viaja con un convoy de Guardia Nacional y Seguridad Pública estatal, pero al ingresar a los centros de readaptación social, junto con los visitadores, lo hace sola, sin ninguna otra compañía de su parte, para garantizar que los internos, puedan expresarse de manera libre y hablar sobre las condiciones en las que se encuentra.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, ha dejado ver una gran voluntad por legitimar su designación y por escuchar a la población, en un tema sumamente delicado y sensible, lo cual debe de resaltarse.
No es nada fácil su encomienda, Puebla es una entidad que desde hace tiempo se caracteriza por las constantes violaciones a los derechos humanos, algo que debe de cambiar también, bajo la administración de Alejandro Armenta Mier, que ha demostrado en los hechos, su preocupación por el respeto a los ciudadanos y que ser un gobernador cercano a la gente.
De la mejor forma, que no es otra que, a través de su trabajo, es como Isela Sánchez se busca legitimar en su cargo. Como dice el versículo Mateo 7:16, Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
Que no hay ruptura. Una fuente muy bien informada tuvo a bien decirme, que no hay ruptura, ni distanciamiento entre el ayuntamiento de Puebla y Jorge Estefan, luego del despido de Andrea Laurenhi Zafra, del Instituto Nacional de la Juventud, posición del ex secretario de Educación en la pasada administración estatal.
Mi fuente me dijo, que todo se arregló con gasolina. ¿A qué se habrá referido?
