Una actividad que se ha vuelto frecuente en Xicotepec de Juárez, en La Ceiba –que oficialmente se llama Villa Ávila Camacho— y Jalpan, entre otras localidades de la Sierra Norte de Puebla, es que hay desfiles de animales enjaulados para promocionar las visitas al único zoológico de la región, llamado Granja Animalia, propiedad del siempre polémico Carlos Barragán Amador, quien por tercera vez es alcalde del primero de estos municipios, luego de un largo trayecto como militante del PRI y ahora como converso de Morena.
La semana pasada llamó mucho la atención que, en la gira que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo realizó al municipio de Huauchinango, hubo un personaje que se colgó de una de las vallas de seguridad para intentar tomarse una fotografía con la mandataria, como una manera de intentar demostrar su pertenencia al movimiento de la 4T.
Ese personaje era Carlos Barragán, quien hace pocos años, en su entonces calidad de diputado federal priista, llamaba a Andrés Manuel López Obrador “mentiroso compulsivo” y decía que era un peligro para la estabilidad de México. Ahora, ya “olvidó” esas críticas y busca exhibirse como un convencido del movimiento obradorista.
El problema con los desfiles de los animales pertenecientes al zoológico de Barragán es que viola las leyes que prohíben utilizar animales como espectáculo y refleja una tutela irresponsable.
Exhibir a los animales salvajes en desfiles implica dos fuertes cuestionamientos: la falta de seguridad ante el riesgo de que algún ejemplar se escape –entre los que se encuentran algunos tigres— y que el clima de la región, que es extremadamente cálido, hace evidente el desgaste de los ejemplares al estar siendo movilizados y atemorizados ante la presencia de persona, de vehículos y la propensión de la gente de quererles dar de comer algo que es ajeno a su dieta, aunado a una temperatura que los deshidrata.
Tal situación plantea la omisión de las autoridades ambientales –del estado y del ámbito federal– para observar lo que está pasando con el zoológico privado de Barragán.
Apenas en julio pasado Granja Animalia fue noticia en la Sierra Norte debido a que se inundó luego de una fuerte lluvia, lo que dejó daños por más de un millón de pesos.
El problema es que el zoológico cuenta con cabañas de alojamiento y uno de sus atractivos es una enorme alberca, que para ser llenada de agua se tuvo la ocurrencia, o mejor dicho el abuso, de desviar un arroyo que nutre al río San Marcos para dotar del líquido al negocio del edil de Xicotepec de Juárez.
Y como era de esperarse, hace seis meses llovió muy fuerte, hubo una crecida del río y el agua buscó su cauce por lo que se inundó la Granja Animalia. Lo que fue una acción ingeniosa e ilegal para “robarse” el líquido, acabó provocando un desastre.
Frente a eso nadie ha sancionado al negocio en cuestión. Ahora mucho menos que el propietario es al mismo tiempo la primera autoridad que debería evitar los abusos contra los animales y el desvió del cauce de un río para un fin privado.
Granja Animalia surgió hace dos años y 10 meses. Se instaló en un terreno que es parte de un rancho de Carlos Barragán, ubicado en el trayecto de la carretera que comunica a los municipios de Xicotepec de Juárez con Jalpan, entre las comunidades de La Ceiba y Apapantilla.
El zoológico está ubicado a un costado del río San Marcos y cerca de las cascadas Tres Caídas, que es uno de los atractivos naturales de la región.
Dicho lugar alberga ejemplares de 30 especies entre los que destacan cocodrilos, hipopótamos, avestruces, cebras, llamas, venados, dromedarios, tigres, búfalos, burros, jirafas y ganado de la región.
Tener un zoológico se suma a una larga lista de excentricidades de Carlos Barragán, quien se destaca por su talante populista y ser un acérrimo rival político del cacique de la región, Ardelio Vargas Fosado, quien fue el comisionado del Instituto Nacional de Migración en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Las dos veces anteriores en que ya fue alcalde de Xicotepec de Juárez no se le recuerda por obras públicas trascendentes para el municipio.
Su huella como edil fue por construir el templo con una estatua de la virgen María de 20 metros de altura, que el político priista presumía como la imagen más alta e América Latina que, instaló en la colonia El Tabacal, y se financió con 20 millones de pesos que en su momento habría aportado el entonces político priista Javier López Zavala, quien ahora está preso por ser presunto autor de un feminicidio.
La forma en que siempre gana seguidores es organizando bailes, torneos de futbol o mega comidas, con mucho alcohol por repartir con los asistentes.
Y no se podía quedar atrás de tener su zoológico privado. Un gusto de muchos políticos y líderes del crimen organizado.