La primera visita de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a Puebla, ya siendo gobernador Alejandro Armenta Mier, está enmarcado por el apoyo total y absoluto que la primera mujer en gobernar a este país le brindó al nuevo mandatario, quien apenas lleva 20 días en funciones.
El encuentro de ambos personajes se llevó a cabo en Huauchinango, en un ambiente de amplia cordialidad por parte de la presidenta y su equipo hacia el poblano, a quien le dieron un espaldarazo pocas veces visto, lo que deja en claro que Armenta es uno de los gobernadores más fuertes dentro de la denominada “cuarta transformación”.
Lejos, muy lejos quedaron las especulaciones que surgieron a partir de que la presidenta no asistió a la toma de posesión del nuevo mandatario y que hizo suponer a algunos que no existía una buena relación.
El ambiente de camaradería entre la mandataria y el gobernador fueron muy claros, Claudia Sheinbaum arrancó en la Sierra Norte de Puebla la primera entrega de apoyos a mujeres de 60 a 65 años de edad, programa que fue uno de los temas fundamentales durante la campaña de la hoy presidenta de México.
Sheinbaum Pardo fue muy cálida con el gobernador poblano, de quien textualmente dijo: “me da mucho gusto estar aquí con ustedes en Huauchinango en la Sierra Norte de Puebla. Me da gusto estar con Alejandro Armenta, el nuevo gobernador que se está estrenando en estos días. Vamos a trabajar de la mano con Alejandro, es un buen hombre y además quiere mucho a su estado, quiere mucho al pueblo, así que vamos a trabajar de la mano con Alejandro, muchas gracias por recibirnos”.
Reitero, la presidenta fue especialmente cálida con el poblano, al igual que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien también tuvo palabras de respaldo a favor de Armenta, de quien manifestó: “sabemos que Alejandro es buen hombre, un hombre trabajador y que tiene mucho amor por estado, no tenemos la menor duda de que será un muy buen gobernador”.
Algo también digno de destacar fue el mensaje que la presidenta dejó para Puebla y para los asistentes en este evento: “sabemos que nos va a ir muy bien en este 2025. Primero, porque, dice por ahí una consigna, el pueblo unido jamás será vencido, y así es, el pueblo de México unido, estamos unidas y unidos para sacar adelante a nuestro país”.
La primera gira de trabajo de la presidenta de México, ya siendo Alejandro Armenta gobernador de Puebla, sin duda, ratifica la confianza que se tiene en el poblano en la Ciudad de México, el epicentro del poder en nuestro país.
La política es el arte de entender los mensajes y las reglas no escritas. Los mensajes fueron más que claros, Armenta cuenta con la confianza de la presidenta de la República, pero no solo eso, cuenta también con su respaldo y apoyo.
Lo he señalado ya en otras ocasiones. Que el que tenga oídos para oír, que oiga.
Capital a la deriva
Mientras Alejandro Armenta Mier trata, durante los primeros días de su administración, de estructurar una gestión sólida y con orden, la capital del estado, gobernada por el empresario José Chedraui Budib, marcha a la deriva.
El capitán de la nave parece estar más interesado en los eventos sociales, en gobernar desde las redes y apostar a una imagen superficial, sin que, hasta el momento, su gestión tenga algo que poder presumir, más que la pavimentación de una calle, de todas las que prometió que iba a pavimentar y ahí están grabadas sus propias palabras. La calle en San Salvador y eventitos en algunas juntas auxiliares es todo lo que puede presumir
Mientras el alcalde Chedraui apuesta a las felicitaciones en redes sociales de quienes cumplen años y a las fotos de los desfiles de Navidad y Reyes, el Centro Histórico está hecho un asco y lleno de ambulantes, mientras la inseguridad en Puebla capital aumenta.
El fin de semana, el asesinato de una persona que se encargaba de llevar a cabo el cobro de piso en el tianguis de Loma Bella, desnudó por completo la problemática que ya se vive en este tipo de instalaciones dominadas totalmente por la delincuencia organizada, algo que no nació ciertamente en esta gestión, pero que sí ha sido tolerado por las nuevas autoridades, tan culpables de esto como las anteriores.
Los mercados de Puebla se han convertido en lugares altamente inseguros, en donde prolifera el cobro de piso, la venta de alcohol y drogas e incluso hasta de trata y prostitución.
Puebla capital está sin rumbo y es vista solo, como muchos lo imaginamos, como una fuente inagotable de negocios por parte del grupo en el poder, el cual, incluso, lanzó una licitación para la adquisición de pipas de agua. ¿Y la fábrica de agua que prometió en Canoa, el señor Chedraui en su campaña?