Una banda no nueva, con viejas mañas y el cinismo por delante de sus miembros, es señalada de apropiarse a la mala de terrenos en distintas zonas de la ciudad de Puebla y municipios de la zona metropolitana.
Poco pueden hacer las víctimas, porque quienes encabezan este grupo dedicado al despojo de tierras, vive una luna de miel con hombres de las grandes ligas.
Estos empresarios gozan de protección política para hacerse, mediante el uso de artimañas jurídicas, como es la falsificación de documentos, de predios en zonas estratégicas.
Víctimas señalan a los hermanos Víctor y Ernesto de ser los cabecillas del grupo quienes, por cierto, enfrentan denuncias por el delito de despojo de un bien en la colonia Romero Vargas, en Puebla.
A estos señores los señalan de despojar un terreno y venderlo en lotes en la colonia Antigua Cementera, en Puebla.
Junto con ellos hay otros tres primos que participan en el grupo, además de un político que trabaja en la CDMX y que dirige una organización tipo la 28, la cual opera como grupo de choque.
Hay una dama con mucho poder, a quien algunas víctimas, la señalan de proteger a estos caballeros.
Quienes arman los expedientes para el agandalle de tierras son exnotarios, quienes perdieron sus patentes en años recientes, uno de ellos es Javier.
La situación de despojo se repite en la zona de Sanctorum (en Cuautlancingo) y en inmediaciones la zona de la VW, entre Cuautlancingo y Coronango.
Es tan grande el estado de indefensión, que los afectados temen que sus denuncias no procedan en los juzgados y que pierdan su patrimonio.
Tristemente, no es la única mafia, desde hace una década se habla mucho de la mafia de los notarios, de algunos (no son todos) quienes despojan propiedades a diestra y siniestra.
Los tentáculos de las mafias son tantos, que alcanza a registradores y funcionarios catastrales, quienes son los que a veces dan el pitazo de qué casas o propiedades las abandonan o desde hace unos años no los regularizan.
Vienen nuevos tiempos en Puebla. Eso puede ser un aliciente para quienes invadieron o despojaron.
Estaremos pendientes.