Sin duda, Alejandro Armenta Mier va a significar la consolidación de la 4T en Puebla y también un cambio generacional, tan necesario para la entidad, la cual necesita refrescar a su clase política.
Ayer, durante las diversas ceremonias alusivas a la colocación del bando solemne, mediante el cual Armenta se convierte oficialmente en el gobernador electo de Puebla, el nuevo mandatario lució pleno; pero, además generoso en todos los términos de la palabra.
Armenta llega como uno de los gobernadores más fuertes en el país, no en balde los 2 millones de votos que obtuvo el 2 de junio para la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, y también para él.
Quien será el nuevo mandatario poblano ha hecho click con la presidenta Sheinbaum, algo que augura buenos tiempos para Puebla.
Reiteró, Armenta será la consolidación de la 4T en Puebla y aunque está demostrado que todo puede pasar, se ve muy difícil que otras fuerzas políticas vayan a arrebatarle el poder en varios años, más con la consolidación de la nueva clase política que está en marcha, en donde hay muchos jóvenes, combinado con la experiencia y la inclusión.
Como también lo señalé, durante los diferentes actos celebrados el día de ayer, quien será el nuevo mandatario, a partir del 14 de diciembre, tuvo deferencias para su antecesor, el gobernador Sergio Salomón Céspedes, quien dijo, le deja “muy alto el arranque de administración”.
Armenta acotó que por eso el concepto consagración tiene un significado profundo, por amor a Puebla, para pensar en grande.
De la misma forma, y visiblemente emocionado, calificó como “gigante de la historia de México” al aún presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al cual citó haciendo referencia a que el poder solo se vuelve virtud cuando se pone al servicio de los demás., porque sentenció que cuando el poder sirve para atropellar derechos, entonces se convierte en tiranía.
Uno de los momentos más emotivos, fue cuando quien será el nuevo gobernador recordó una buena parte de su trayectoria dentro de la política y del servicio público, esto, dijo, a pregunta expresa del todavía mandatario, Sergio Salomón Céspedes, quien cuestionó a Armenta sobre cuántos años pensó en convertirse en gobernador.
A lo que Armenta respondió que, más o menos, desde hace 20 años, aunque tiene más de 34 años de vida pública.
“Llevo desde 1990, mi vida pública empezó en Acatzingo, coordinando el deporte, las asambleas comunitarias, 1990, son 34 años de vida pública al servicio y realmente, cuando empecé a soñar en representar a Puebla, hace como 20 años; pero hoy este sueño a mí me marca, me obliga, me mandata a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para honrar en equipo, porque no se hacen las cosas solos, en equipo, esos anhelos que tienen las y los poblanos, vamos a trabajar con todo entusiasmo, vamos a trabajar con emoción todos los días, vamos a trabajar con entrega todos los días, con pasión, pero siempre poniendo en cada uno de nuestros actos, de nuestras acciones, los sentimientos que los poblanos anhelan de nosotros”, sentenció.
Que a nadie le quepa la menor duda, conociendo a Alejandro Armenta, reiteró no sólo consolidará a la 4T en Puebla, hará surgir una nueva clase política, tendrá una notable cercanía con la presidenta Sheinbaum, pero además trabajará de manera incansable para Puebla, porque esa es su mística y ese es su sello.
“El Pastor” arremete contra la actual dirigencia del PAN
Francisco Fraile García, quien fuera dirigente estatal de Acción Nacional a finales de los años ochenta y principios de los noventa, arremetió en contra de la actual dirigencia estatal del albiazul y en contra de aquellos que, dijo, “ya andan en busca de otro puesto”, sin aún entregar cuentas.
En su videocolumna que sube a redes sociales, quien fuera también senador de la República sentenció que hay personajes, ex presidentes municipales, exgobernadores, ex secretarios de estado, que ya andan buscando otro puesto, en el siguiente gobierno, en otros partidos políticos o en el propio, como si estuvieran, dijo, buscando una coraza para ser políticamente intocables.
La ley, dice Fraile, señala que quien ocupa un cargo debe de dar la cara y no buscar políticamente blindarse para no intentar por la vía de lo político que sus cuentas queden claras y ahí te ves.
Citó que esto está sucediendo en varias entidades como Campeche, Yucatán y Puebla, en clara alusión a quien fuera uno de sus cachorros, el ex alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez, o, como dijera el clásico, al menos así me lo parece.