Ya salió el peine acerca del por qué Rubén Furlong Martínez será el personaje central de los festejos del 90 aniversario del Centro Empresarial de Puebla (Coparmex) y no la presidenta electa y primera mujer en encabezar este sindicato patronal, Beatriz Camacho Ruiz.
La razón de mandar hasta enero del año entrante la toma de posesión de Bety Camacho es para no quitarle reflectores a Rubén Furlong ahora que los empresarios que controlan este y otros organismos de la iniciativa privada han decidido mandar a éste al frente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Puebla para el periodo 2025-2027.
Sí, hacerlo el sucesor de Héctor Alberto Sánchez Morales, cuya gestión como presidente del CCE Puebla concluye en febrero 2025.
Lo más lógico habría sido que en el marco de los 90 años de vida del sindicato patronal de Puebla, que se cumplen en noviembre, mes en que también concluye la gestión de tres años de Furlong Martínez, la heroína de esta película fuera la primera mujer presidenta en las nueve décadas del sindicato de patrones.
Pero la toma de posesión de Bety Camacho se pospuso hasta el último día de enero del año entrante.
Y todo, insisto, en aras de posicionar y fortalecer la candidatura saliente del presidente de Coparmex Puebla al CCE en la cena del jueves 14 de noviembre en la hacienda de San José Actipan, lugar donde se darán cita los expresidentes locales y nacionales de la organización, los presidentes de las principales cámaras y organismos afiliados al Consejo Coordinador Empresarial, y los gobernadores Sergio Salomón Céspedes y el electo Alejandro Armenta Mier.
Entre los impulsores de la candidatura de Rubén Furlong a la presidencia del CCE figuran algunos expresidentes del sindicato patronal como Herberto Rodríguez Regordosa, Carlos Montiel Solana y Fernando Treviño Núñez, vicepresidente de Asuntos Internacionales de la Coparmex y uno de los aspirantes a la dirigencia nacional de esta Confederación Patronal de la República Mexicana, en sustitución del jalisciense José Medina Mora Icaza.
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Los simpatizantes de la impugnada presidenta electa de San Pedro Cholula, Tonantzin Fernández Díaz, se pusieron nerviosos por la gira que el gobernador Sergio Salomón Céspedes y la reunión que encabezó en Cholula con Cabildos Municipales de la región.
En su mensaje el Ejecutivo dijo que si bien el pueblo manda son los tribunales electorales los que tienen la última palabra.
Otra cuestión que preocupó a la morenista Tonantzin Fernández es que no la mencionaron como presidenta municipal electa, sino sólo por su nombre y como exdiputada local.
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