Mientras los partidos de oposición siguen en la baba, dispersos, desarticulados y enfrascados en disputas internas, los de Morena ya se preparan para la renovación de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de las magistraturas vacantes de la Sala Superior, la totalidad de las magistraturas de salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así como del Tribunal de Disciplina Judicial y la mitad de los cargos de magistrados de Circuito y jueces de Distrito, en 2025.
Esa es una de las razones, no escritas, por las que este partido aprobará en su VII Congreso Nacional Extraordinario, a celebrarse el próximo domingo 22 de septiembre en la Ciudad de México, la prórroga de quienes integran su Consejo Nacional y los consejos estatales, incluido el de Puebla.
La intención del presidente Andrés Manuel López Obrador y la dirigencia nacional de Morena es aprovechar la experiencia y capacidad de movilización de los consejeros nacionales y estatales del partido para sacar adelante la elección de ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial Federal (PJF), prevista para el primer domingo de junio del próximo año.
Por supuesto que en esta acción no irían solos, sino del brazo de otras estructuras al servicio de la llamada Cuarta Transformación como los Siervos de la Nación, los gobernadores, presidentes municipales, diputados federales y senadores surgidos de la coalición Sigamos Haciendo Historia.
Y aunque en la reforma constitucional al Poder Judicial se establece con toda claridad que los partidos políticos no podrán postular candidatos o candidatas para ser ministros, magistrados y jueces, realizar actos de proselitismo a favor o en contra de algún candidato o participar como observadores durante la jornada electoral en la cual serán votados, lo cierto es que éstos tampoco se quedarán cruzados de brazos.
Al menos no los dirigentes, cuadros y consejeros de Morena que ya se preparan, sin hacer ruido público o mediático, para impulsar candidaturas y movilizar a sus bases para que voten no libremente, sino por los que les indiquen sus dirigentes de iure y de facto.
La duda es ¿los partidos de oposición también se están organizando, preparándose para no ser arrollados por las huestes morenistas? o —como hemos visto en las últimas semanas y meses— sólo se quejan, sin actuar en consecuencia, ni organizarse, ni ofrecer resistencia frente a la nueva embestida de Morena y aliados para apropiarse del Poder Judicial y desaparecer a otros organismos constitucionalmente autónomos como el INAI, Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Comisión Reguladora de Energía y el Coneval, entre otros.
***
El PVEM se convierte en la segunda fuerza política de Puebla, superando al PAN
La polémica resolución final y definitiva de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sobre la repartición de diputados plurinominales en el Congreso local, no sólo vulneró el espíritu de la representación proporcional, que es dar voz y presencia a las minorías en el parlamento, sino que convirtió al PVEM en la segunda fuerza política de la entidad, al menos dentro del Poder Legislativo.
El fallo da a Morena y aliados una representación parlamentaria que los electores no le dieron en las urnas, pues con el 57% de los votos se quedó con el 82.9% de las curules. La oposición, con el 39% de los sufragios, apenas alcanzó el 17.07% de los escaños.
En la Legislatura saliente —la LXI—, los partidos gubernamentales tuvieron 24 diputados y los opositores, 17; en la LXII Legislatura, que este domingo entró en funciones, los partidos del oficialismo quedaron con 34 diputados y el bloque de los partidos oponentes apenas logró 7.
Morena pasó de 17 legisladores a 19; el PVEM de 1 a 7; el PT mantuvo sus 5; Nueva Alianza tuvo 1, y Fuerza por México 2.
En cambio, el PAN pasó de 9 a 5; el PRI de 7 a 1; y Movimiento Ciudadano conservó su único legislador.
Por representación parlamentaria, Morena es la primera fuerza política, el PVEM la segunda y el PT y el PAN están empatados con 5 legisladores cada uno.
***
Un político que se quedó chiflando en la loma con la resolución de la Sala Superior del TEPJF, es Francisco Javier Vargas Nava.
A este político y agricultor de la región de Venustiano Carranza, en la Sierra Norte de Puebla, lo registró el PAN en su lista de candidatos a diputados de representación proporcional, en la sexta posición.
Sin embargo, era un secreto a voces que, una vez que tomara posesión, se pasaría al grupo parlamentario del PVEM, lo cual ya no ocurrió.
No obstante, el PVEM sí ganó con el fallo del TEPJF una diputada más de representación proporcional, Beatriz Manrique Guevara, quien se desempeñó en la gestión del extinto gobernador Miguel Barbosa y en la del gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes como secretaria de Medio Ambiente.
***
Correos electrónicos: periodistasoy@hotmail.com y [email protected]
